La Otra Mirada
La Otra Mirada: cuando el TC no pudo con el tren
En una definición de campeonato, el paso del tren interrumpió la final del Turismo Carretera; un histórico logró su primera victoria, en medio de la incertidumbre. Mirá el video.
Esa fecha será recordada por la primera victoria en la categoría de Roberto “Tito” Urretavizcaya. Y también por la definición del campeonato, que se disputaba en esa carrera final por Oscar Castellano y Oscr Angeletti
Dos series clasificatorias a 5 vueltas, antes de dos etapas de 17 vueltas cada una con los 44 mejores de las series, y un resultado final por suma de tiempos resolvía el certamen.
Pero en el maravilloso mundo del TC siempre hay sorpresas. Y fue por la asombrosa situación que esa calurosa jornada de verano quedó en la historia de la categoría.
La época del año, el título casi resuelto en favor de Castellano (de hecho se coronó en la serie) atrapó la atención de unas 10.000 personas, que se apostaron al costado de la ruta para ver la particular fecha.
La actividad sufrió demoras. La rotura de parte del pavimento en ciertos sectores del trazado rutero y la mala ubicación de parte del público originó muchos retrasos. Y la organización comenzó a preocuparse por un detalle que cada vez tomaba mayor relevancia.
El circuito estaba partido por las vías del ferrocarril, que estaba en uso. Ese domingo estaba previsto el paso de dos formaciones ferrovirias. Una de pasajeros y otra de carga. el carguero podía salirse de diagrama y la segunda final iba a terminar alrededor de 13.15 horas cuando el tren de pasajeros tenía previsto pasar 13.20. Leugo se informó que ese tren pasaría rumbo a Rosario con una hora de retraso, loq ue otorgaba mayor hándicap a la organización.
Lo que no estaba previsto era la cantidad de problemas que se sucedieron para mantener los horarios. La desorganización fue tal que el cronograma adicionaba cada vez mayores retrasos.
Ante la desesperación por la aproximación del tren de pasajeros, se envió a un emisario a hacer señas al maquinista para que detuviera su marcha, ya que la final estaba en plena acción. Pero no hubo caso. La locomotora continuó su marcha y el desconcierto fue mayúsuclo y peligroso.
Los pilotos no sabían hacia dónde dirigirse. La carrera se detuvo con la formación del ferrocarril en medio de la carrera y algunos pilotos casi atropellaron a algunos espectadores, frente a un verdadero caos sobre la ruta.
Final caótico para la definición del campeonato, que ganó Pincho Castellano, para le triunfo, el primero de Tito Urretavizcaya, y el tren, que sin impedimentos, superó al propio Turismo Carretera.
