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El auto de Cruella de Vil
Cruella es la última película de Disney, interpretada magustralmente por Emma Stone, llama la atención a chicos y grandes.
En el nuevo film se recrea la historia de vida de la famosa villana, protagonista del recordado film "101 dálmatas".
Cruella de Vil es uno de los personajes más reconocidos de Disney.
Una famosa diseñadora de modas, según la historia del libro y la película, tenía que manejar un auto señorial y extravagante, como era ella.
En los libros se menciona que es un vehículo blanco y negro tomando como inspiración un Bugatti Tipo 41 Royale "Weinberger Cabriolet" de 1931, pero en las películas y series animadas la aparece con un Alvis Spedd SD Drophead Coupe de 1936 rojo.
Peter Mayo, es un ingeniero inglés de Mansfield, compró su primer Panther De Ville hace años.
Este curioso modelo nació en 1974 diseñado para parecer de los años 30, pero con tecnología de los 70.
Concretamente, se inspiraba en la Bugatti, y estaba pensado para ser exclusivo.
El ingeniero se puso a restaurar un segundo Panther cuando leyó un anuncio publicado por Disney dnde estaban interesados en comprar una de las menos de 60 unidades existentes de ese modelo.
De esta manera se iba a convertir en el auto de ‘Cruella’, el film sobre la archivillana amante de las pieles que se estrenó recientemente.
En los estudios Disney ya había un De Ville, porque en 1996 este automóvil tan apropiadamente nombrado había sido el utilizado por Cruella (Glenn Close) en "101 dálmatas",
Sin embargo, aquel llevaba muchos años cedido a Disneyland París, donde está en exposición por lo que Emma Stone necesitaba otro.
Finalmente Disney le compró el De Ville desarmado y a medio restaurar en una suma cercana a los 100.000 euros.
El auto de Cruella De Vil fue creado por una compañía llamada Panther Westwinds.
El Panther De Ville estaba inspirado en el Bugatti Royale, y como este tenía una cabina relativamente pequeña tras un larguísimo capó medía más de 5 metros.
La mayoría de los que se fabricaron, como el que aparece en "Cruella", fueron sedanes de cuatro puertas.
La mecánica provenía casi entera de Jaguar.
Desde el motor, un 6 en línea o un V12 que generaban entre 242 y 295 hp hasta la transmisión automática, la suspensión y la dirección asistida.
Todo esto hacía que fuera mucho más sencillo de conducir que un verdadero coche de época de los años 30.
En su interior era todo vintage quipado con toda clase de lujos para aquel entonces, como TV y minibar.
Una vez finalizado el rodaje de la película, el auto que fue de Peter Mayo viajó a Disneyland California, donde también está expuesto.
Fuente: Periodismo del motor/The Drive
