Motos
Un título de padre e hijo
Muchas veces se piensa que el motociclismo es un deporte individualista porque es uno solo el que va arriba de la moto, sin embargo, está muy lejos de eso. Para que un piloto pueda transitar como quiere, tiene que haber un equipo y en el caso de Fausto Grantón, el Ramiro Gandola Team, pero quien está detrás de él en cada momento es su padre, Sergio.
Fausto se consagró campeón una fecha antes de Supersport 600 dentro del Superbike Argentino al imponerse en Buenos Aires, a lo que dijo: “Es sacarse un peso de encima, hace tres años que veníamos trabajando para esto. Volvimos a 600 para esto y siempre por un motivo o por el otro no se terminaba dando. Este año era definitivo para mí, era casi una obligación”.
En cuento a su relación con su padre, un referente del motociclismo nacional, contó: “No siento un peso por ser hijo de, siempre me benefició. Papá fue el que me enseñó todo desde que arranque y en el orden que tenía que ser. Antes de subirme a la moto de pista, ya sabía cómo tenía que caer, esas cosas me ayudaron muchísimo. Toda la experiencia que él hizo solo rompiéndose huesos, a mí me facilitó muchísimo la carrera deportiva y los conocimientos”.
“Nos entendemos, él sabe cómo manejo yo y yo sé cómo él pone la moto a punto, entonces es una combinación que no se encuentra siempre entre piloto y técnico”, agregó el joven estudiante de ingeniería.
“Ayer había puesto la moto para que a mitad de carrera me sea más fácil llevarla y no me había dicho nada, me enteré cuando estábamos comiendo que me dijo que él sabía que a mitad de carrera la moto iba a comenzar a patinar y a deslizar como me gustaba a mí y así fue, yo no sabía nada y la moto al principio me costaba llevarla y a mitad de carrera me sentí mejor. Esas son las cosas que marcan la diferencia”, finalizó Granton, quien todavía no cae de que es Campeón Argentino de 600cc, como lo había hecho a los 12 años en 250cc.