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“Tati hizo una mala maniobra”
"Hizo una maniobra vertical ni bien despegó. Llegó arriba, entró en pérdida, y a pesar de hacer todo bien en la maniobra de recuperación se cayó al suelo, porque no le alcanzó la distancia. Fue por el descuido de hacer maniobras bajas”, contó con crudeza y mucho dolor Jorge Malatini, reconocido piloto de aviones de línea y de acrobacia que entrenaba a Juan Marcos Angelini, el piloto de TC que ayer perdió la vida en un accidente aéreo en un campo de la ciudad de Carreras, Santa Fe.
“Tati se desvivía por hacer acrobacia”, aseguró Malatini, hoy, durante una entrevista en Carburando Radio. “Era muy buen piloto y era bueno haciendo piruetas. Esa confianza lo traicionó. Eligió hacer una mala maniobra”, señaló el experimentado piloto. Y agregó: “Hizo una maniobra muy baja. Siempre le hablé de estas cosas que debía evitar. El era responsable y cuidadoso. Tenía disciplina. Pero en la primera vez que se excedió, no se lo perdonó”.
Angelini practicaba maniobras acrobáticas, ayer por la tarde, cuando su avión Pitts Special impactó contra el suelo en un campo cercano a su hangar. “Tati había comprado ese avión a fines del año pasado en Estados Unidos. Es un gran avión de acrobacia con 330 HP. Se le hicieron todos los chequeos y estaba como nuevo. Tardaron cinco meses en habilitarlo y el 4 de junio pasado lo voló por primera vez”, relató Malatini.
“Yo llevo muchísimas horas de vuelo. Tati tenía una gran ansiedad por experimentar cosas nuevas. Yo le decía que cuando tuviese más horas de acrobacia se lanzara a hacer cosas más arriesgadas. No todo es de manual. Yo lo veía desde abajo y lo hacía muy bien. Pero en altura”, detalló quien entrenaba a Angelini en las alturas.
Malatini relató que el piloto de 31 años había almorzado junto a su familia, en el festejo de cumpleaños de su hermana, y que en las primeras horas de la tarde había ido a practicar acrobacia con su avión. El plan de Tati era ensayar durante algunos minutos y subirse a su otro avión para ir a visitar a su novia. Angelini invitó a su hermano a subir al avión y este prefirió quedarse abajo. “Sebastián, su hermano, fue el único espectador y lo tomó por sorpresa la maniobra porque nunca dijo lo que iba a hacer”, confesó Malatini quien repitió varias veces que “eligió una mala maniobra”. Y finalizó: “No estamos buscando culpabilidad. Nunca hacía estas cosas y si hubiese intentado hacerlo estando yo ahí, le hubiese pegado un tirón de orejas”.