Otras
Se cumplen 74 años de una memorable carrera de Fangio
El 27 de Febrero de 1949 Juan Manuel Fangio superó a los dominantes italianos en el "Circuito del Torreón" ante 300 mil espectadores en Mar del Plata.
La mañana del domingo 27 de febrero Mar del Plata apareció diferente. Había una movilidad desusada para el poco turismo que quedaba. Muchos automotores, especialmente camiones estacionados o circulando por sus arterias. Gente caminando por todas partes, o en bares y confiterías. Era lógico, se corría el Gran Premio internacional y fueron 300.000 los asistentes al espectáculo.
También llamó la atención la profusión de algunas vestimentas que se reiteraban, bombachas campestres y alpargatas en gente con rostro y brazos tostados por el sol y que no eran los bronceados turísticos. Es que Balcarce había invadido Mar del Plata.
El “Chueco”, dejó plasmado su recuerdo de esa inolvidable carrera y la comentaba de esta manera:
“...Todo Balcarce fue a verme correr a Mar del Plata. El público bordeando la pista impresionaba. Recuerdo que el día anterior a la carrera, pensé en la cama que tomaba la punta podía ganar y por suerte así fue.
Aunque al principio Ascari me traía muy apurado, conservé el lugar de punta a punta. Para dar una idea, la diferencia entre nosotros oscilaba entre los 10 y los 20 metros, pudiendo llegar a unos 100 metros cuando me escapaba un poco.
Por su parada en boxes, logro desprenderme de Ascari y entonces se me aparece Villoresi.
En cada giro, luego del paso por ”El Torreón”, se hacía un trayecto por una pendiente que nos llevaba desde el nivel del mar a otro nivel bastante más alto - poco más de 30 metros – altura que me posibilitaba tener alguna referencia de mis oponentes más inmediatos. Eso sucedía en la subida hacia la sobre elevada Avenida Peralta Ramos.
En ese momento sólo me interesaba mantener la ventaja obtenida, sin exigir demasiado al motor. Es entonces cuando se corta parcialmente el caño de escape en una parte muy cercana al motor, a la altura del torpedo. Cuando por fin logré desprenderlo, el ruido era ensordecedor.
Para entonces Ascari y Villoresi se habían quedado y le llevaba una vuelta al Príncipe Bira, que estaba segundo. Así que pude manejar tranquilo hasta la bandera a cuadros. Recuerdo que al intentar bajar del auto era tal la algarabía de la gente que si no fuera por el cordón policial, me levantaban en andas con Maserati y todo…
Para el día siguiente a la carrera, mis amigos habían organizado en Balcarce un agasajo en el restaurant ‘El Chueco’. Participaron, entre otros, Amedeo Bignami, Jefe mecánico de mi Maserati; Athos Gordini, hermano de Amedèe; los hermanos Adolfo, Alberto y Oscar Vázquez Gamboa, directores de Suixtil. Estaban también Benedicto Campos y Manuel Montes. En fin, un encuentro muy cálido y en mi Pueblo, como para dar un cierre a la Temporada Internacional de ese año que finalizaba de la mejor manera…”
