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¡Qué lástima! Se olvidaron de los ídolos
Sin dudas que Juan Manuel Fangio, Luís Rubén Di Palma y Eusebio Marcilla han dejado su sello en el automovilismo. El Chueco por lo que significó para nuestro deporte a nivel mundial (5 campeonatos de F1), el “Loco Luis” por la idolatría que supo conquistar y el Caballero del Camino por su actitud deportiva. Si lugar a discusión ellos merecen permanentemente ser recordados y de la mejor manera. Lamentablemente y por esas cosas que muchas veces no se entienden, los tres autódromos que llevan sus nombres no están en los calendarios del automovilismo nacional. Dos de ellos, el de Balcarce y el de Mar de Ajó, ni siquiera tienen actividad zonal. En el de Junín se realizan picadas y de vez en cuando actividad menos profesional. De los tres es el que más cerca se encuentra de poder reinsertarse a los campeonatos.
Autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce
Fue inaugurado el 16 de enero de 1972 y se encuentra en la llamada sierra la Barrosa. Un lugar impresionante y bello para tener ubicado un autódromo. Su última carrera allí se disputó el 13 de noviembre de 2011. Lamentablemente no será recordada porque el último vencedor en ese dibujo fue Mauro Giallombardo, sino porque perdió la vida en una final de TC Guido Falaschi. Desde ese momento se puso en tela de juicio el sistema de seguridad y el escenario no volvió a contar con la presencia del automovilismo grande. Con el paso del tiempo, el abandono fue ocupando un espacio cada vez mayor y el sueño de volver a verlo en acción es casi una utopía. La categoría que más carreras disputó en ese lugar fue el TC. Corrió en 46 oportunidades. El primer ganador fue Oscar Castellano (Dodge) en 1984. En una oportunidad, cuando corrió el TC 2000, Luis Di Palma ganaba su última carrera en la categoría con un Dodge 1500 y fue 1986.
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Autódromo de Mar de Ajó
El día que se inauguró no tuvieron mejor idea que poner el nombre de uno de los más grandes que tuvo el automovilismo argentino. Luís Rubén Di Palma. El autódromo se construyo con la idea de tener competencias automovilísticas en temporada de verano. Al TC le sirvió, y de mucho, porque venía de dejar la ruta, De Santa Teresita se trasladó a Mar de Ajó. La categoría disputo allí 20 carreras y el máximo vencedor fue Guillermo Ortelli con siete. La última vez que lo transitó fue en la temporada 2013 y el que ganó fue Agustín Canapino. A partir de ese año la categoría más popular no fue más y terminó cerrando un ciclo. El TC Mouras en el 2017 fue la última actividad. El autódromo también tuvo su momento triste y fue cuando se accidentó, en una carrera de Top Race, el joven Julian Alfaro que dos días después perdió la vida. En el presente el predio está en una situación deplorable.
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Autódromo de Junín
Con mucho esfuerzo y entusiasmo la ciudad de Junin volvió a tener actividad automovilística y de la grande. Los fierreros juninenses, y los de la zona, soñaban con tener un escenario para poder recibir a las distintas categorías. Se logró en el 2011. Ese año, el 7 de agosto, se inauguró con una carrera de Turismo Carretera y Guido Falaschi se convirtió en el primer vencedor. Luego ganaron, Norberto Fontana, Mariano Werner, y Agustín Canapino. En el 2014 fue la última vez que el TC visitó Junin. Por el dibujo transitaron el Súper TC 2000, el Turismo Nacional y el Topa Race que fue la última categoría en organizar una carrera. Lamentablemente dificultades en el piso hicieron que la CDA del Automóvil Club Argentino lo desafectara para carreras nacionales. A partir de ahí el Auto Moto Club Junín no recibió más apoyo del estado local y las puertas se cerraron. No hay dudas que haciendo un esfuerzo es el único de los tres que puede volver a estar presente. Su recuperación depende de lo económico, nada sencillo hoy, y después de una voluntad política.
El piso, el problema pincipal del autódromo de Junín
Con sus autódromo abandonados, los ídolos olvidados
Fangio, Di Palma y Marcilla fueron ídolos de mucha gente y dejaron su sello bien marcado. Lo que no se merecían es que los tres autódromos que llevan sus nombres estén olvidados y en las condiciones que se encuentran.
