Las historias son diferentes y van desde los fabricantes que tratan de obtener una ventaja sobre la competencia, a los corsarios industriosos que realmente quieren meter con calzador un motor de Fórmula 1 en un coche que jamas fue pensado para ello. Hay miles de otros ejemplos, por supuesto, pero estos son los coches de carreras disfrazados que sin duda mejoran a la versión original.
El 164 Pro Car es un coche de carreras vestido para parecerse a un 164 normal para la abortada serie Fórmula S, en reemplazo de la serie BMW M1. Como se puede ver, el Alfa tenía un Fórmula 1 V10 y con ruedas carenadas podía superar los 346 Km/h. Aunque los fabricantes estaban haciendo cola para entrar en esta serie, que se celebraría antes de carreras de Fórmula 1, Bernie Ecclestone decidio bajarle el pulgar antes que viera la luz.