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Lewis Hamilton hizo una cruda confesión sobre su infancia que sorprendió al mundo
El británico confesó una traumática situación que vivió durate su etapa escolar y contó cómo el automovilismo le ayudó a superarlo.
Lewis Hamilton es una persona muy frontal y desde hace tiempo, no calla sus pensamientos. El británico utiliza su exposición para contar sus experiencias personales y poder ayudar. Sin embargo, en los últimos días, contó una dura situación que vivió durante su infancia.
En una entrevista íntima en el podacast “On Porpuse” de Jay Shetty, Hamilton relató que a partir de los 6 años sufrió bullying en su escuela. El nacido en Stevenage era una de los pocos alumnos negros del colegio John Henry Newman.
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"Lo más fácil en la vida es rendirte. Lo difícil es continuar. Pero tenemos que seguir adelante. La escuela fue la parte más traumatizante y difícil de mi vida", narró inicialmente el piloto de Mercedes.
Y agregó: "Empecé a sufrir bullying a la edad de 6 años. Era el último en ser elegido en los juegos, como cuando están eligiendo equipos para partidos de fútbol y tú estás en la fila y ni siquiera eres elegido, aunque fuera mejor que otro. Los golpes constantes, las cosas que te lanzan, como bananas, o la gente que usa la palabra N tan relajadamente. La gente te llama mestizo y no sabe dónde encajas. Eso fue difícil"
Hamilton describió cómo era el hostigamiento que recibía por parte de sus compañeros. "En mi escuela secundaria, había seis o siete niños negros de 1200 niños y tres de nosotros estábamos fuera de la oficina del director todo el tiempo. El director nos tenía manía, diría que especialmente a mí. Los profesores me decían que yo nunca iba a ser alguien en la vida. Sentí que el sistema estaba en mi contra y nadaba contra la corriente. Recuerdo diciéndome llorando ‘no voy a ser nada’ e incluso creyéndomelo por un momento", puntualizó.
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En la misma línea, indicó que reprimía la violencia que sufría. "Hubo muchas cosas que suprimí. Sentí que no podía ir a casa y decirles a mis padres que esos niños me trataban de negro o que había sido acosado y golpeado en el colegio. No quería que mi padre pensara que no era fuerte, así que si tenía lágrimas las ocultaba, escondía mis emociones", contó.
Por último, Hamilton apuntó a cómo utilizó el automovilismo para dar un ejemplo y contrarrestar el acoso al que fue sometido. "Realmente no fue hasta que comencé a competir que pude canalizar esta emoción que tenía en mi forma de conducir", afirmó.
"Cuando era chico, no había superhéroes de color. Recuerdo ir a correr, ponerme el casco y sentir que ese era mi disfraz, que el automovilismo era mi superpoder", concluyó.
