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La rosarina que mueve los hilos de un equipo internacional
Las mujeres comienzan a establecerse de lleno dentro del deporte motor y cada vez son más las que tienen puestos importantes dentro de las organizaciones y los equipos. La rosarina Sol Álvarez es una de las ellas, ya que en la actualidad se desempeña como Coordinadora General del GRT Yamaha WorldSBK Junior Team, la estructura de jóvenes valores de la marca de los tres diapasones en el segundo campeonato en importancia del motociclismo mundial.
Álvarez tiene un idilio especial con Argentina y España. En los noventa, su familia se instaló en Europa, pero antes del nuevo milenio pegaron la vuelta a estas tierras. Sin embargo, la crisis del 2001 y sus consecuencias hicieron en 2003 se afincaran definitivamente en Valencia, donde hoy en día desarrolla su vida y también fomentó su pasión por las motos.
El amor por las dos ruedas tiene fecha de nacimiento: 6 de noviembre de 2005. El Gran Premio de la Comunidad Valenciana en el circuito Ricardo Tormo de la ciudad de Cheste se disputó ese día y en aquella ocasión Marco Melandri se quedó con la victoria. Las vueltas destino hicieron que el piloto italiano y la protagonista de esta historia trabajaran juntos en el futuro.
“La verdad que sucedido todo un poco por casualidad. Cuando vinimos de Argentina a vivir a España, nos afincamos en Valencia y siempre se daba el Gran Premio de Moto GP en el circuito de Cheste en noviembre. En una ocasión, con mi familia fuimos a ver la carrera, recorrimos el paddock, conocimos pilotos y me gustó mucho. En ese momento tenía 15 años y ahí decidí que ese iba a ser mi futuro. Trabajé mucho, aprendí idiomas y lo di todo para llegar a donde estoy hoy en día”, rememoró Sol.
Y también recordó cómo fueron los comienzos dentro del mundillo del deporte motor. “El hecho de hablar en inglés me abrió muchas puertas, me permitió hacer contactos e ir a cada vez más a las carreras. Vieron que se me daba bien la comunicación en diferentes idiomas y que no tenía ningún problema en hacer diferentes labores. Con 18 años fui al Gran Premio de Jerez de la Frontera de 2008 a trabajar en el Hospitality de ISPA KTM Aran. Ahí comencé a vincularme con gente y a especializarme en la coordinación, por lo que utilicé esas chances para tener más experiencia y conocer más el mundo del motociclismo, lo que me sirvió mucho para el futuro”, comentó.
Acumulando horas de vuelo y con puntos altos como el manejo de la European Junior Cup durante casi tres temporadas, el perfil de Álvarez se hizo conocido en los boxes del Superbike y eso decantó en la propuesta que le hizo Filippo Conti para que se sume GRT en la segunda parte del 2018. Y el desafío fue grande desde el comienzo porque en 2019 la estructura debutó en la categoría superior tras hacerse fuerte en Supersport y lo hizo con un viejo conocido entre los pilotos, ya que Melandri y Sandro Cortese defendieron los colores de la escudería italiana.
“Para mí fue una oportunidad de oro. La verdad que me siento súper halagada de que el equipo me convocara porque tenía buenas referencias mías por verme trabajar en el paddock desde hace muchos años. Tuve la suerte de que el jefe del GRT se puso en contacto conmigo antes de empezar los test de pretemporada, me lo ofreció, me dijo que necesitaban una persona para hacer la coordinación, la logística y la organización general de la estructura. Le dije que en eso tenía mucha experiencia y que podía ir a las pruebas que se hicieron en Jerez en noviembre para que me conociera y desde entonces hicimos click. Todo fue sobre ruedas y apreció mucho que hayan confiado en mí y me dieran la oportunidad de trabajar en un equipo de este calibre, que es el la escuadra oficial junior de Yamaha”, afirmó.
La mujer y el motociclismo
Más allá del lugar que hoy ocupa, Álvarez tiene muy claro que el camino recorrido tuvo rosas, pero también espinas, las cuales debió que superar para hacerse fuerte y no desistir. “Al inicio y no solo por el hecho de ser mujer, sino también por ser muy joven, era muy difícil que la gente te tomara en serio para puestos de trabajo con mayor responsabilidad. Pero poco a poco y al haber más chicas en el ambiente del motociclismo se fue abriendo el paso para nosotras en el deporte. Hoy en día, aunque sigamos siendo pocas, siento que somos mucho más respetadas y a pesar de que nos queda mucho por hacer, la imagen de la mujer en el motociclismo ya no es algo extraño, es más normal. Hay muchas que ocupan distintos puestos dentro de la actividad. El hecho de que Ana Carrasco haya sido campeona del Mundo también les abrió las puertas a las mujeres que están comenzando ahora y que se animan a ingresar a la especialidad”, indicó.
Además, remarcó que evitar que la encasillen en tareas menores fue uno de los aspectos con los que más tuvo que lidiar. “Lo más difícil era sacarse de encima el estereotipo de la mujer Umbrella Girls, porque si te veían sosteniéndole el paraguas a un piloto te encasillaban en ese puesto de trabajo y no te creían capaz de poder hacer otra tarea, como lo que yo hago hoy en día que es organizar un equipo de 20 personas, moverlo por todo el mundo y administrarlo. Eso era lo que al principio me frustraba bastante, pero hay que tener paciencia, ser fuerte y no darse por vencida. Hay días en los que se la pasa mal y también están aquellos que merecen la pena, los cuales compensan todos los malos momentos que pasamos durante nuestra trayectoria”, puntualizó.
En julio del 2019, la santafesina se víctima de un comentario machista durante la carrera de Donington Park y en aquel momento lo expuso en las redes sociales. Hoy a la distancia, aseguró que eso marcó un precedente y que esas actitudes deben ser erradicadas del deporte.
“Que hoy en día me hagan un comentario de ese tipo significa que en cierto modo las personas se ven amenazadas porque una mujer puede estar por encima de ellos en términos de trabajo, de puesto de importancia. Quienes me hicieron el comentario sexista en Donington se mostraron bastante débiles de pensamiento. No me afectó personalmente, pero si lo quise remarcar para pulir esas cosas. Para que no llegue el día en que nos digan ese tipo de palabras, porque en mi caso, tengo años de experiencia y sé cómo manejar el tema, pero a alguien que recién está empezando, sí que esas cosas la pueden perjudicar, entonces tenemos que trabajar para que eso no se repita”, manifestó.
Some #WorldSBK workers saw me today cleaning my truck office with a mop and said "That is a more usual work for a woman" and I answered them "You should not make those comments to whom could be your boss in the future". FYI, I am @GRTYamahaWSBK Team Coordinator. #GBRWorldSBK
— Sol Alvarez (@SolAlvarez8) July 5, 2019
Aunque cada vez son más, Sol destacó la unión que tiene las chicas dentro del Mundial de Superbike. “Estoy muy orgullosa en decir que dentro del motociclismo las mujeres nos apoyamos mucho entre nosotras y cuando llega una nueva le damos la bienvenida y le decimos que vamos a estar para apoyarla porque todas empezamos desde cero y ninguna entró sabiendo cómo funciona o lo que tiene que hacer. Este es un aspecto muy positivo y estamos animando a otras mujeres a unirse, a que no tengan miedo, que esta actividad no es mala, que al contrario te hace mucho más fuerte. La verdad que te compensa mucho el resultado al final”, contó.
Argentina, en el alma y en la piel
El 14 de octubre de 2018, el circuito de El Villicum recibió por primera vez al segundo campeonato en importancia de la especialidad y esa fue la oportunidad propicia para que Álvarez pueda retornar a esta parte del mundo. Como integrante del equipo WILSports Racedays y acompañada por su hermana Celeste, volvió a pisar suelo nacional tras más de una década.
“Me costó 16 años volver a Argentina, entonces cuando regresé por primera vez fue una tormenta de emociones. Me encanto poder estar en mi país, tenía muchas ganas, me reencontré con mi familia. Además tuve la oportunidad de conocer un poco más y me alegré muchísimo de tener la oportunidad de que gracias al motociclismo pudiera volver a mis raíces y conectar con ellas. Por más lejos que estemos, siempre vamos a tener vínculo con nuestro lugar de origen”, recordó.
La experiencia fue tan movilizadora que decidió dejarla inmortalizada en su cuerpo. “Cuando llegamos con mi hermana en 2018, decidimos tatuarnos el contorno de Argentina porque tiene muchísimo valor para nosotras y no importa cuántos años pasemos lejos, siempre nos vamos a sentir argentinas. El tatuaje nos los hicimos las dos juntas en Rosario y está en el tobillo del pie derecho porque significa que Argentina siempre camina con nosotras. Queríamos no olvidarnos nunca de dónde venimos. No importa cuán lejos estemos, siempre volvemos al mismo lugar”, explicó.
Con el paso del tiempo, Sol entendió que la distancia ya no es un problema. “Hoy en día tenemos las redes sociales e internet, lo que hace que nos acerquemos más a lo que dejamos allá. Por más que no vivo ahí, habló con mis primos, mis tíos y mi abuelo muy seguido. Lo peor fue al principio cuando llegamos a España y todavía era la época de mandarse cartas, entonces sabíamos de la familia una vez cada seis meses y te enviaban fotos en papel. Ahora todo es más cercano y la verdad es que no me siento tan lejos. Además, el hecho de ser consciente que en doce horas de avión puedo estar ahí, me parece que estamos al lado, teniendo en cuenta que hacemos 24 para ir a Australia, viajar para allá es cómo ir a la esquina”, narró.
Por otro lado, la rosarina sabe que hizo todo en Europa y que difícilmente pueda emigrar al país que la vio nacer. “Volver a vivir en Argentina no me lo planteo porque teniendo en cuenta que me vida es el motociclismo y en Europa hay tanta cultura y pasión por la actividad, creo que este es mi lugar. Regresar no lo haría, pero viajar una vez al año es obligatorio a partir de ahora”, sentenció.
En el final, Álvarez reflexionó sobre el momento profesional y personal que le toca en la actualidad. “Todos los sacrificios que hice hasta hoy valieron la pena. El hecho de estar mucho tiempo lejos de casa, de perderte festejos de tu familia o tener que vivir tu propio cumpleaños arriba de un avión no fueron en vano porque hoy recibo el reconocimiento de mucha gente y esa fuerza que te dan por apoyarte desde lejos me alegra porque casi siempre se alienta al piloto o al equipo y que te acompañen a vos, siendo mujer y argentina, que ni siquiera perteneces a un lugar porque sos de todas partes, me parece increíble y me siento muy orgullosa de lo que conseguí y muy realizada también”, cerró.
