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El silencioso retiro de Hugo Cuervo
El escribano Hugo Cuervo hizo lo que hicieron algunos pilotos que dejaron de correr sin decir adiós. Nunca anunció su retiro. El hombre de Lincoln, a medida que fue pasando el tiempo, se fue alejando cada vez más de la actividad automovilística y en los últimos meses ya ni se lo ve en los autódromos. Su último compromiso con los autos de competición fue en el equipo de Top Race que ahora maneja el grupo de gente que lo acompaño en su rico historial. Dicho grupo formó una sociedad y siguió trabajando en las instalaciones que Cuervo construyo en su momento. Si bien el Team se sigue llamando Lincoln Sport Group, su creador ya no es parte del proyecto desde hace dos años.
Quienes conocen a Hugo, y comparten tiempo con el en su ciudad, comentan que el escribano desde hace tiempo perdió el interés por las carreras de autos. Su tiempo ahora está dedicado a la familia, a sus nietos, a viajar, y a disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida. No quiere escuchar más el sonido de un motor y mucho menos involucrarse en proyectos. Para Cuervo el automovilismo no quedó ni en segundo plano. “No siente lo mismo. Te diría que las carreras por televisión las ve bien poco y algunas ni si quiera las ve”, le señaló un conocido a Carburando.
Las últimas visitas a un circuito que realizó el linqueño fue en algunas competencias de Top Race para acompañar a sus ex empleados en la categoría. Ahí les brindo su apoyo, todo su conocimiento, pero en el momento que el proyecto comenzó a caminar, Hugo fue dejando todo de lado todo, e inclusive dejó de estar presente en la zona de boxes. Con su alejamiento se va un gran personaje que tuvo nuestro deporte. Un tipo frontal, estudioso, polémico, atrevido, detallista, austero y por sobre toda las cosas un tipo vivo.
Seguramente,no llamaría la atención, Hugo Cuervo deja más críticas que elogios en su paso por el automovilismo, pero no hay dudas que fue una de las personas que más revolucionó en el mundo del TC, quien más invirtió, quién más ganó también, y quien más llamados recibió. No existía piloto de la categoría que no deseara estar en su estructura. Cuervo es de esos tipos que tomas o dejas, de esos hombres que de ninguna manera pasan desapercibido y que dejan su huella. El facultativo, con un estilo diferente, dejó su sello y aunque ya no tenga el mismo interés, para quien escribe no hay dudas que seguirá siendo un manual de consultas.
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