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El millonario que armó un circuito de F1 en su casa
Todos los fanáticos del automovilismo soñaron alguna vez con tener un circuito de competición en el patio de su casa. El que pudo cumplir ese anhelo fue el multimillonario Alan Wilzig, quien armó un trazado de Fórmula 1 en su casa de Nueva York.
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La pista cuenta con una extensión de 1,85 kilómetros con 12 metros de ancho, 24 metros de desnivel y nueve curvas que mezcla sectores rápidos y lentos. Además, Wilzig armó este trazado bajo las estrictas especificaciones de la Federación Internacional del Automóvil y además cuenta con protecciones para evitar fuertes accidentes.
En una entrevista que le concedió al medio estadounidense The New York Post, Wilzig explicó: "Es una pista de ensueño para los amantes del motor. Vas lo suficientemente rápido como para hacer que te arrugues el culo, se te levantan los vellos del cuello".
El circuito se realizó en una mansión antigua con 150 años de antigüedad situada en Taghkanic, a 160 kilómetros al norte de Manhattan, en Nueva York.
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"Compré esta propiedad con la intención de construir una pista de carrera", concluyó Wilzig, quien cumplió su sueño tras una dura batalla judicial que duró dos años y casi medio millón de dólares que usó para pagar las demandas de sus vecinos.