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El Autódromo de Buenos Aires no sería Grado 1
Si bien en el primer proyecto de ley presentado en el 2015 para la puesta en valor del “Autódromo Oscar y Juan Gálvez” aspiraba a dejar el predio en condiciones para recibir a la Fórmula 1, el parlamento porteño rechazó aquella iniciativa por ambiciosa. Por lo tanto, el Plan Integral debió ser modificado en varios aspectos tanto ambientales como deportivos y comerciales para devolverlo esta semana al debate en la Legislatura, y de prosperar la propuesta de la creación del fideicomiso, el circuito será remodelado para lograr una homologación de Grado 3 de la FIA (Federación Internacional del Automóvil).
El jueves pasado las comisiones conjuntas recibieron el nuevo proyecto de ley. La versión 2016 de la propuesta rechazada en 2015. Y difiere en varios puntos. Principalmente, porque la actual propuesta es económicamente más viable y lógica. Para dejar el Autódromo en Grado 1, la máxima calificación que se necesita para hospedar a la F1, se necesitaban alrededor de unos 40 millones de dólares. El Circo de Bernie Ecclestone no solo es pretensioso con la infraestructura de la pista. El circuito en sí demandaría menos de 15 millones de dólares. Pero existen exigencias excéntricas como (por citar solo un ejemplo) los 3.000 metros cuadrados de cocina para abastecer las necesidades de los numerosos y glamorosos vips de la F1, que elevaban notablemente los costos de la obra.
En el “Plan Integral”, presentado ante más de 200 parlamentarios (entre diputados y asesores) de las distintas comisiones que asistieron el pasado jueves a la reunión informativa, está previsto una modernización del circuito y urbanización del predio. En lo que involucra a lo deportivo, se reasfaltarían todos los circuitos, se actualizarían las vías de escapes, guardrails, se mejorarían las tribunas, cambiarían cortinados de los boxes, se construirían baños para discapacitados, tejido eléctrico e iluminación. Además se crearía un Race Control (Control de Carrera), cableado y circuito interno de televisión. Para estos trabajos, el Gobierno de la Ciudad aportaría en el fideicomiso unos 3 millones de dólares, que serían utilizados exclusivamente para la pista.
También se analiza el techado de la terraza de boxes y la ampliación del playón trasero de boxes que podría extenderse en la zona hormigonada hasta la curva 1 del circuito 8 y todo el sector de la confitería. Aunque esto dependería del alcance del presupuesto. Las configuraciones de las pistas no sufrirán modificaciones. Sin embargo, todos los trabajos que se realicen están pensados para que en el caso de que se pretenda obtener una homologación Grado 1 a futuro, sea adaptable a esos cambios sin la necesidad de destruir lo ya construido.
Los paredones ubicados detrás de las tribunas serían los nuevos límites del Autódromo. Los actuales playones de estacionamiento y terrenos que dan a la avenida Roca serían urbanizados e incorporados a la Comuna 8. En esos terrenos, los inversores que integren el fideicomiso tendrían su presencia con locales comerciales, oficinas, estaciones de servicio, restoranes, concesionarias de automóviles, museo, servicios públicos y demás. Parte de la explotación y recaudación de esas áreas comerciales del fideicomiso serían destinados a desarrollar y solventar los gastos del circuito. Además, se garantiza la continuidad laboral de quienes trabajan actualmente en el Autódromo y para los nuevos puestos de trabajo que se creen tendrán prioridad aquellos vecinos que comprueben su domicilio real en la Comuna 8.
El Automóvil Club Argentino y la Asociación Argentina de Volantes son las principales instituciones del automovilismo que acompañaron, asesoraron y respaldaron al Gobierno de la Ciudad en este proyecto desde el comienzo y formarán parte del fideicomiso. El ACA tendría oficinas administrativas y el museo, en la zona que se urbanizaría, mientras que la AAV ya firmó un convenio para ampliar el hospital y construir un centro de entrenamiento de alto rendimiento en la parte interna del circuito. Además, unas 11 terminales automotrices ya se mostraron interesadas en participar del fideicomiso y ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores) manifestó su respaldo al Plan.
Aquellos inversores que ingresen al fideicomiso en los primeros tres años contarán con exenciones impositivas. Y en ese primer período se estima que podrían recaudarse unos 4,5 millones de dólares, mientras que en la segunda etapa se especula con que podrían ingresar otros 5 millones de dólares más con aquellos que se sumen al fideicomiso, que será por 30 años.
Esta semana se conocerá si los diputados porteños le dan el visto bueno para que el proyecto de ley ingrese al recinto. Es una ley de doble lectura, con audiencia pública de por medio, que para ser sancionada necesitará de al menos 40 votos en la Legislatura. Cabe recordar que el parlamento cuenta con 28 diputados oficialistas y ya se especula con que para votar esta ley contarían con unos 30 votos y deberían salir a conquistar otros 10 votos para que el “Plan Integral” se convierta en realidad antes de fin de año.
¿Y la Fórmula 1?
La decisión de que la F1 retorne en un futuro no muy lejano a la Argentina será tomada por el Poder Ejecutivo de la Nación. Según pudo conocer carburando.com, el presidente Mauricio Macri pretende traer a la F1 al país entre 2018 y 2019. En ese caso, la inversión para acomodar el circuito a las exigencias de la Máxima vendría desde el Gobierno nacional. Para eso ya existe un proyecto de la empresa TYPSA (construyó el callejero de Valencia) para “aggiornar” el circuito 12 a la F1 de hoy. El diseño contemplaría la modificación de la “S” del Ciervo (en su ingreso ganaría espacio hacia la parte interna) y la entrada al curvón “Salotto” tendría una chicana. Después de “Salotto” habría un nuevo sector mixto pegado al lago que desembocaría en la recta que va hacia “Ascari”, entre los principales cambios. El resto quedaría semejante a la actualidad.