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"Cuanto mejor me iba, más ganas de morirme tenía"
Casey Stoner, bicampeón de MotoGP, habló de la presión mental que afrontaba en cada carrera y cómo eso le pasó factura en su cuerpo.
Cuando decidió retirarse de MotoGP a fines de la temporada 2012, Casey Stoner sorprendió a todos. Tenía solo 27 años y en ese momento estaba en un gran nivel en su carrera deportiva.
Campeón en 2007 con Ducati y en 2011 con el equipo Honda HRC, el piloto australiano era dueño de un estilo espectacular, que le permitía llevar la moto con derrape controlado, sin perder velocidad y precisión.
Su etapa como piloto finalizó y tras aquella última carrera del 2012 fue contando poco a poco cuáles fueron los motivos reales de su alejamiento de MotoGP.
En 2019, Stoner reveló que sufría de fatigra crónica, un síndrome que le impedía realizar actividad física como pilotar un karting o hacer tiro con arco, uno de sus hobbies , jutno a la pesca. "No tengo energía para hacerlo y hacerlo me obligaría a estar toda una semana tirado en el sofá", revelaba en su momento Casey.
En una entrevista reciente al podcast, "Gypsy Tales", Stoner dio más detalles de su estado actual de salud. "Recientemente me han diagnosticado ansiedad, que cuando corría no sabía que existía. Pensaba que era estrés, y claro, también me convencía de que todo el mundo estaba estresado de alguna u otra forma. Pero ahora, la ansiedad llega a bloquearme la espalda, hasta el extremo de que tengo dos discos muy mal, que deberían sustituirse".
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Además, el piloto aussie contó que para él manejar la presión nunca fue fácil, a diferencia de otros pilotos. "Hay pilotos, como Marc Márquez y Valentino Rossi a quien no les afecta. Lo pienso y creo que hubiera sido mucho más fácil estar al tanto de todo esto que me pasa, porque habría podido manejarlo de mejor manera. Nunca estuve cómodo con la prensa, rodeado de gente".
Dando más detalles de lo que tenía que atravesar mentalmente en cada carrera, Stoner confesó. "Durante la mayor parte de mi carrera, seguramente hasta los dos últimos años en MotoGP, cuanto mejor iba el fin de semana, más quería morirme. Estaba enfermo como un perro, no quería correr. Sentía mucha presión del equipo. Cuando sos el piloto número 1, y todo el mundo espera que ganes, eso te puede afectar, como me pasaba a mí".
"No sabemos exactamente qué le pasa a mi cuerpo, pero seguramente tiene mucha relación con esa forma de desconectar que tenía. No importaba lo mal que estuviera, o nervioso o dolorido, simplemente me decía ‘trágatelo y acéptalo", concluyó Stoner, que actualmente vive con su esposa y sus dos hijas en Southport, Australia.