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¿Cómo salir de un auto que cayó al agua?
En muchas ocasiones al volante de un automóvil se producen situaciones completamente impensables, que nunca podrían imaginarse. Una de ellas puede darse cuando un vehículo cae accidentalmente al agua, con el consecuente riesgo de ahogamiento para la tripulación, por lo que siempre es bueno estar preparado con algunos tips, que quizás puedan salvarnos la vida.
Una regla de oro para siniestros viales de esta naturaleza es sin dudas mantener la calma, ya que el shock del momento del accidente y los nervios pueden producir que quedemos completamente bloqueados, lo que empeoraría nuestras acciones.
El agua comenzará a entrar en el habitáculo, pero para llenar completamente el espacio interior del vehículo tendrá que desalojar el mismo volumen de aire, por lo que este proceso puede demorarse un rato.
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Estas son algunas claves para tener en cuenta en caso de caer con tu auto al agua:
Llevar el cinturón de seguridad colocado es fundamental. De lo contrario, la violenta desaceleración del vehículo al chocar contra el agua puede ocasionarnos daños de consideración, como en cualquier otra colisión, aunque aquí el riesgo que corremos es el de no poder seguir adelante, por haber quedado aturdido con el golpe.
En cuanto nos hayamos asegurado de que no nos vamos a golpear, podemos desabrochar el cinturón de seguridad. Si el vehículo hubiera quedado volcado, deberíamos apuntalarnos con brazos y piernas para evitar sufrir daños en el cuello.
Comprobar si las ventanillas se pueden bajar. Si es así, abandonaremos el vehículo enseguida. Si no, intentaremos romperlas, bien con la ayuda de un elemento de punta, cómo por ejemplo una llave sujetada con una mano y golpeada por la otra, o bien con la base del apoyacabezas. Nunca intentar salir por el parabrisas, ya que el vidrio laminado no se romperá fácilmente como lo hace el vidrio templado.
Si no es posible salir por las ventanillas, la alternativa será esperar hasta que el habitáculo se haya llenado de agua por completo.
Si nos vemos obligados a esperar a que el auto se llene de agua, nos situaremos en la parte más alta posible del habitáculo, para respirar aire hasta último momento.
Abrir las puertas sólo será sencillo cuando el habitáculo ya esté lleno de agua, y no de aire. En ese momento la presión interior y la exterior se habrán equiparado, y el esfuerzo que habrá que realizar para abrir las puertas del vehículo será menor. El proceso de llenado puede ser realmente lento.
Empujar las puertas con fuerza por el lado más lejano a la bisagra, para disponer de mayor brazo de palanca.
Abrir las puertas o ventanas de ambos lados, si es posible, buscando que el vehículo se quede lo más estable posible y evitando que se de vuelta.
