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84 horas de Nürburgring: Final, el llanto de Fangio
En las últimas 12 horas de carrera, el Torino N° 3 echó el resto, ganó el cuarto puesto y aunque no alcanzó para llegar tercero, se festejó como un triunfo.
Toda la Misión Argentina depositaba la ilusión y esfuerzo sobre el Torino N° 3 en las últimas 12 horas de competencia, en el cuarto día de carrera, que culminaría a las 13hs de Alemania al completarse las 84 Horas de Nürburgring. Desde la quinta posición y con un buen andar, el auto argentino arrancaba la última jornada con la mira puesta en el Mazda que lo precedía.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 2hs. A 11 horas del final, el Torino acortaba la diferencia a tres vueltas con el Mazda y once de la punta. Oscar Mauricio Franco relevaba a Eduardo Copello. Cuando se bajaba del auto, el sanjuanino comentaba con una sonrisa esperanzadora: “Todo anda muy bien”.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 3hs. El Mazda que marchaba cuarto se detiene en zona no penalizada y el piloto se revisaba el motor. Perdía 2m10s en la detención. Franco seguía acortando diferencia. Sólo quedaban 24 autos en carrera y una densa llovizna se precipitaba. Los punteros ralentizaban el ritmo y giraban en 16 minutos y medio. El Torino le descontaba un minuto por giro.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 5hs. Juan Manuel Fangio le reclamaba a las autoridades de la carrera sobre una conversación entre el director de equipo y el piloto del Lancia puntero, cuando éste se detenía en boxes para el cambio de piloto treinta minutos antes. El Torino ya estaba a una vuelta del Mazda.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 6hs. Amanecía en Nürburgring y ya no llovía. “Larry” reemplazaba a “Cacho” Franco, luego de un turno de cuatro horas de manejo. El líder tardaba 40 segundos en boxes para cambiar los dos neumáticos delanteros. El Mazda se detenía a las 6.30hs para cambiar piloto y recargar combustible. A las 6.38hs, el Torino lo superaba y avanzaba al cuarto puesto. El Triumph N° 4, que marchaba tercero, le llevaba dos vueltas de ventaja.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 9hs. A cuatro horas del final, Rodríguez Larreta seguía achicando la diferencia con el tercero, a pesar de no exigir de más el motor Tornado, que nunca superaba las 4.500 rpm. Sin embargo, los comisarios deportivos advirtieron al box argentino sobre una excesiva sonoridad en el auto argentino. Debían resolver el inconveniente antes de las 11.30hs. Las esperanzas de podio se desvanecían. Aunque no estaba en peligro la pérdida del cuarto puesto, ya que el Mazda se encontraba en una situación similar.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 10hs. Se baja “Larry” y se sube Copello. El sanjuanino manejaría por una hora. Luego tomaría la posta Franco, quien debía encargarse de la reparación del escape. Quedaban 21 autos en pista. Posiciones: 1. Lancia, 308 vueltas; 2. BMW, 305; 3. Triumph, 301; 4. Torino, 300.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 11.15hs. Franco se subía al Torino con amianto y alambre para resolver el problema. Demoraba 2m56s en los arreglos. De allí, conduciría hasta la bandera a cuadros. Por vuelta, el piloto de Azul descontaba un minuto y lograba meterse en la misma vuelta que el Triumph. Ahora la diferencia con el tercero era de 9 minutos.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 12hs. Entrada la última hora de competencia, se cierran los surtidores. Oreste Berta ordenaba la detención de Franco para asegurar la llegada al final, aunque la decisión enterraba la posibilidad de darle alcance al Triumph. De todas maneras, el piloto argentino volvía a la pista y aceleraba el Torino N° 3 para lograr un tiempo de 13m14s, a 128,267 km/h.
- Día 4, sábado 23 de agosto, 12.58hs. “Cacho” Franco pasaba por el control dos minutos antes de que se cumplieran las 84 horas y completaba un circuito más. A las 13.12hs, se dirigía al Parque Cerrado. Allí debía esperar unos instantes antes de retirar el auto y dirigirse a Lieja, donde se produciría el final oficial de “La Maratón de la Ruta”. Clasificador final: 1. Lancia N° 38, 322 vueltas computadas (332 vueltas reales), 2. BMW N° 26, 318 (319), 3. Triumph N° 4, 315 (315), 4. Torino N° 3, 315 (334), 5. Mazda N° 29, 311 (322).
Era el final. Fangio y Berta se abrazaban. El Quíntuple le hablaba al país por el micrófono de Radio El Mundo con una enorme emoción. De pronto, la voz se entrecortaba. El “Chueco” lloraba… La Misión Argentina con los Torino, en Nürburgring, había entrado en la historia del deporte argentino.
