Opinión
Werner domina el mano a mano con Rossi
Mariano Werner volvió a ganarle, este domingo, a Matías Rossi otro mano a mano clave en la pelea por el título de TC, que no solo valió el triunfo de la carrera de ayer en Toay, sino también la punta de la Copa de Oro y un puntito más para esa disputa personal por el honor que alimentan cada vez que se cruzan en pista estos dos talentosos pilotos, que arrastran una larga rivalidad desde sus tiempos de compañeros en el equipo Toyota de TC 2000.
Si se pretende entender lo que está en juego, es necesario conocer el pasado que los une (o los separa) a estos dos pilotos. Para Werner, Rossi no es un rival más. Para el de Del Viso tampoco. Ambos pertenecen al minúsculo grupo de pilotos top de la Argentina. Cuando Rossi llegó a Toyota a comienzos de 2011, el entrerriano ya llevaba tres temporadas completas en el equipo dirigido por Darío Ramonda. En esos años que compartieron el mismo techo, el “Granadero” ganó dos coronas en 2011 y 2013, quitándole brillo a quien había llegado a ese lugar como la joven joya de nuestro automovilismo varios años atrás. De a poco, la relación se puso tirante. Solo los unía una relación profesional.
No faltaron los chispazos. En el 2011, ambos pelearon aquel certamen con vía libre del equipo Toyota y Rossi se quedó con la corona. Werner fue subcampeón. Al año siguiente, un toque en Mendoza dejó a Werner sin la punta del campeonato en el Súper TC 2000. Un año más tarde se volvieron a rozar en un Súper 8 en Toay, La Pampa, en un campeonato que marcó el quiebre. Werner sentía que su compañero tenía privilegios y se fue a Fiat al año siguiente, al tiempo que su ex compañero lucía el “1” en sus laterales.
En el medio, Rossi pidió mano dura a la ACTC para que sancionaran al escribano Hugo Cuervo, por probar en la ruta (está prohibido) el Ford de TC de Werner. “Parece que es el vocero de los reclamos de los demás”, disparó el de Paraná. “Yo no soy vocero de nada. Mariano está equivocado. Soy frontal y digo lo que pienso”, se defendió por aquel entonces el piloto de Chevrolet. Werner debió largar último durante cuatro fechas en el TC. “Muchos pilotos llamaron para que me sancionaran”, se quejó el de Ford. “Yo no llamé a nadie. Si hubo una infracción, había que castigar”, se atajó el “Misil”.
Siempre se miraron de reojo. Y hoy se vuelven a cruzar en una definición del TC que la disputan tanto arriba, como abajo del auto. En este terreno, continúan con el cruce verbal. “Mariano hizo trampa”, lo acusó Rossi por la polémica con los neumáticos en San Luis. “Es un llorón”, le devolvió picante Werner. No menos agresivos han sido en la pista. Aunque leales. Pero allí, el paranaense le ganó hasta acá las batallas más importantes.
En Rafaela, se encontraron mano a mano en una instancia decisiva del campeonato. Rossi lo corrió toda la carrera desde atrás y no pudo doblegarlo a Werner, que corrió con gran astucia, sin errores, y no le dio oportunidad a su rival para que aprovechara. Werner ganó la carrera, el millón de pesos de premio y dio un paso grande para quedarse con la etapa regular que se la terminaría asegurando una fecha más tarde, en Paraná. El segundo round entre los dos grandes candidatos al título fue en Concepción del Uruguay. Rossi se quedó con la pole position y récord del circuito, y debió largar con el piloto del Ford a su lado en la primera serie. Werner le ganó en el “pique” inicial y complicó los planes de Rossi y sus aspiraciones a llevarse la carrera. El último enfrentamiento es historia reciente. El entrerriano le ganó claramente al de Del Viso, que otra vez se había quedado con la pole position y récord del circuito. En la final, lo forzó al error, lo superó con una gran maniobra y se lució defendiendo la punta con una amplia variedad de recursos. Werner se quedó con la mejor carrera de los últimos tiempos del TC, con la punta de la Copa de Oro y la tabla general, y el empujón anímico de haber vencido a su archirrival.
Tres batallas claves. 3 a 0, para Werner. Todavía quedan dos finales más y solo los separan dos puntos. Rossi busca la segunda corona del TC. Werner, su primera estrella. Está en juego la gloria en esta histórica disputa entre Ford y Chevrolet. Y está en disputa el honor de los pilotos… La mesa está servida!
