Fórmula 1
Auspiciado por
UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO
Fernando Alonso consiguió su primer punto con el McLaren-Honda, al terminar décimo en el GP de Inglaterra, la novena carrera del Mundial de Fórmula 1. Que la escuadra que ganó ocho títulos del mundo de Constructores y doce de pilotos sugiera que el resultado del español es “un avance” es el mejor indicador de la grave situación en la que se encuentra.
Para Alonso, el décimo lugar fue “una anécdota”. El ex bicampeón mundial lo consiguió en una carrera en la que se produjeron más abandonos de lo corriente, en la que siempre corrió por el fondo del pelotón luego de que ambos McLaren-Honda largaran en la anteúltima fila, solo delante de los Manor-Ferrari. “McLaren tiene que estar en otro nivel” reflexionó el español, que eliminó involuntariamente de la competencia a su compañero Jenson Button en el primer giro. Podría haber sido la última ocasión en la que Button, campeón mundial 2009, compitió en su país: apenas duró tres curvas.
“No se puede decir que terminar décimo es un buen resultado cuando estamos aquí para ganar el campeonato del mundo –señaló Alonso- Un punto es bueno para la moral del equipo, para los que trabajan día y noche. Pero esta vez no lo merecimos porque estuvimos casi toda la carrera fuera de la zona de puntos, la lluvia nos ayudó al final”.
Los pronósticos indican que McLaren está en curso de cerrar su peor temporada en los últimos 35 años. La tabla del Mundial de Constructores muestra a la escudería en la novena colocación entre diez escuderías participantes, con apenas 5 puntos. Manor, la décima, es la única que no sumó en lo que va del año. Sauber y Toro Rosso, séptima y octava escuadra en el Mundial, ya lograron 21 y 19 puntos, respectivamente.
En 1980, McLaren también terminó novena en el Mundial, con apenas 11 puntos en 14 carreras, en una época en la que solo los seis primeros lograban sumar y el vencedor se llevaba apenas 9 puntos, aunque con dos cuartos puestos como mejores resultados: es altamente improbable que McLaren pueda acceder en esta temporada a un cuarto puesto.
Aquella debacle de los ’80 llevó a que el sponsor principal, la tabacalera Philip Morris, indujera una reestructuración del equipo que conducía el abogado estadounidense Teddy Mayer, fusionándolo con el equipo Project Four, al que auspiciaba en la por entonces Fórmula 2 (hoy GP2) y que era propiedad de Ron Dennis, que había sido jefe de mecánicos de las escuadras Cooper y Brabham en F-1. Al año siguiente, en 1981, Dennis adquirió todo el equipo; el domingo, Dennis presenció el GP desde los boxes.
“Estar en los puntos no debería ser noticia” reflexionó Alonso.
A esa reflexión la avala la prestigiosa historia del equipo. McLaren disputó 609 Grands Prix desde su debut en Mónaco 1966, hace casi medio siglo. Logró ocho títulos de Constructores a lo largo de un cuarto de siglo (en 1974, 1984, 1985, 1988, 1989, 1990, 1991, 1998), la mitad con Honda como proveedor de motores, pero hace casi 20 años del último; sus pilotos consiguieron 12 títulos mundiales (en 1974, 1976, 1984, 1985, 1986, 1988, 1989, 1990, 1991, 1998, 1999 y 2008) y 182 victorias, pero la última victoria de McLaren data de la última competencia de 2012, hace dos años y medio. Son pergaminos riquísimos que se ven empañados por los pobres desempeños de los últimos tiempos y, en especial, los de esta temporada.
Más dramático que Alonso resultó Eric Boullier, el director deportivo de McLaren, a quien Dennis puso en ese cargo dos años atrás tras despedir a quien consideraba su sucesor, Martin Whitmarsh. “No podemos esperar mucho tiempo más” aseguró el francés.
“McLaren es una marca de excelencia, con tantas victorias y títulos, y esta falta de resultados nos produce un daño fácil de comprender. Nos perjudica comercialmente porque un montón de compañías están interesadas en nosotros pero podrían cuestionar nuestra falta de resultados” explicó el director deportivo.
McLaren, que en los ’90 poseía el equipo de marketing y de caza de sponsors más dinámico y efectivo de la Fórmula 1, perdió este año a su sponsor principal, y está obligada a pagar 50 millones de dólares solo en salarios de sus pilotos, Alonso y Button. Ya para completar el ejercicio 2014, Honda se vio forzada a completar un pago al estilo de un patrocinante, mientras todavía desarrollaba el V6 híbrido que debutó recién este año.
“Me la paso diciéndole a Honda que tenemos que ser exitosos lo más pronto posible” admitió Boullier. “No puedo divulgar qué cosas nos decimos, porque somos un único equipo, pero el dolor es real. Nosotros presionamos a Honda, ellos nos presionan a nosotros, aunque precisamos más performance” dijo, sugiriendo que el motor es la principal causa de los problemas. “Necesitamos mejorar más de un 50 por ciento, y la unidad de potencia precise más que eso”.
Sin embargo, en Silverstone, Eddie Jordan –ex jefe de equipo de lo que ahora es Force India- opinó que los problemas del auto son tanta responsabilidad del chasis como del motor.
“Se puede decir que Honda es un desastre. Pero también lo es McLaren –afirmó en una entrevista de la BBC- Son una sombra de lo que fueron desde el día en que declararon con arrogancia que Lewis Hamilton iba a maldecir el día en que los dejó. Eso se les vino en contra, esa arrogancia todavía domina McLaren. No tienen esperanza de volver a la punta y cualquiera que piense que es solamente el motor se está engañando a sí mismo”.
Según Jordan, el problema empezó “el día en que McLaren comenzó a construir autos de serie y me sorprendería mucho si pelean un título mientras sigan con ese programa y mientras la misma gente siga manejando el equipo”. Su cierre fue lapidario: “Dennis echó a Whitmarsh, pero éste nunca manejó el equipo tan mal como lo está haciendo Dennis ahora”. El manager de McLaren calificó a su ex colega de “idiota”.
Para Boullier es un problema de prioridades: “el principal negocio de Honda es vender autos, nosotros estamos en la F-1 para ganar carreras, tenemos que asegurarnos que los objetivos de ambos proyectos estén alineados. Ya lo hemos discutido en varias ocasiones”.
En la reciente encuesta llevada adelante por la Asociación de pilotos de Grand Prix, de la que tomaron parte más de 215 mil fanáticos de todo el mundo, salió elegida como la segunda escuadra más seguida, después de Ferrari y por delante de Williams.
El peor desempeño en 35 años podría hacerles perder a McLaren mucho más que fanáticos.