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Un argentino corrió el Peugeot 205 de Reutemann en Córcega
Como ya es un clásico en la Isla de Córcega, se disuta el Tour de Corse Historique, con vehículos o pilotos que fueron emblemáticos en el mundo del rally. En este caso, dos grandes atracciones llamaban la atención para la 18ª edición de la particular competencia: el Peugeot 205 Turbo 16 con el que Carlos Reutemann corrió en el Rally de la Argentina, en 1985, y el ex piloto Didier Auriol, que participó con un Ford Sierra RS Cosworth, con el que ganó en Córcega 1988.
El Peugeot 205 lo tripularon el coleccionista argentino Martín Sucari junto con Gustavo Percoff. De los 265 vehículos que largaron llegaron 69 y en el último puesto arribó el recordado 205. La condiciones climáticas fueron un gran impedimento, ya que el mal tiempo sorprendió a los organizadores y a los participantes. Este año, los pilotos han tenido que lidiar con un clima amenazador que siguió atrapando a las tripulaciones y cambiando la clasificación de la carrera en etapas especiales sin precedentes.
"En su debut en esta competencia, Sucari indicó: "Es un gusto ser partícipe de esta fiesta con el auto T16, chasis C17. Un auto de 1984 que fue conducido por Ari Vatanen y por Carlos Reutemann", indicó Sucari ante la experiencia de correr uno de los rally más legendarios dentro de la disciplina en históricos.
La mítica Notre Dame de la Serra regresó con un camino más largo de 27,5 millas, agotando tanto a los conductores como a sus máquinas. Por lo tanto, los pilotos revivieron una carrera como la que experimentaron en los años cincuenta donde las tripulaciones estaban participando en un verdadero maratón de carretera.
Este año también fue el 30° aniversario de la última victoria de Didier Auriol en Córcega. El Campeón del Mundo WRC de 1994, seis veces ganador en Córcega y poseedor del récord de la mayor cantidad de victorias en el Tour de Corse, decidió regresar y, por lo tanto, preparó a su viejo Ford Sierra Cosworth para competir.
En muchas ocasiones, el campeón del mundo compartió su experiencia en el rally con otros pilotos, y confesó entre otras cosas que el escenario especial de Notre Dame de la Serra era tan físico que solía conducir las últimas 5 millas en un estado de completo agotamiento, incapaz de siquiera de escuchar las notas del navegante.
El podio estuvo integrado por la pareja Baillet-Baillet, con un Porsche 911 Carrera RS; Schön-Giammarino (Porsche 911 SC) y Euvrard/Paquier (Porsche 911).
