Rally
"Siempre se puede mejorar"
Pero el trabajo no cesa; los integrantes del equipo van de un lado al otro cumpliendo con las tareas habituales en cada auto. El asado del mediodía sirve para cortar esa rutina y elevar las copas para celebrar el segundo título consecutivo dentro del Rally Argentino, algo que Marcos Ligato consiguió tras vencer en Entre Ríos y se aseguró la corona de manera anticipada. Con la panza llena y el corazón contento, el cordobés se prendió en una extensa entrevista para hablar de todo.
"Era el sueño poder terminar el campeonato en Concepción del Uruguay, principalmente por disfrutarlo en un lugar que para mí hoy representa mi segunda casa. Y además por lo que significa Río Uruguay Seguros en el equipo, siendo desde hace años nuestro principal sponsor. Era una buena manera de devolverles algo de todo lo que me dan celebrando un título y ganando ahí, algo que nunca había logrado. Pero todo eso lamentablemente se cortó por lo del accidente. Lo menos que podíamos hacer era respetar a la familia; tampoco había ánimo para festejar", contó el piloto y director del TRT.
-¿Qué sensaciones tenías en la previa de esa fecha en Entre Ríos?
-Me tenía mucha fe, sabíamos que íbamos a andar bien. El equipo había trabajado mucho y yo vengo en un año con enorme confianza en ellos y sabiendo que con Rubén (García, su navegante) estamos fuertes, consolidados y conscientes de que cuando hacemos bien las cosas es difícil que nos ganen. Así que por eso estaba muy confiado de lograr el campeonato.
-Tuvieron muchos puntos altos en este 2015. ¿Dónde estuvo la clave de esa contundencia?
-Creo que hoy estamos cosechando lo que sembró el equipo, principalmente yo y mi familia, desde que arrancamos como estructura. Tuvimos momentos muy difíciles, nos costó mucho, con demasiados errores de los cuales aprendí. Y todo eso nos llevó tiempo, vivimos muchos sinsabores, pero nunca bajé los brazos y armé un grupo humano muy bueno. Cuando arrancamos con el proyecto Maxi Rally optamos por hacerlo en una forma muy distinta al resto. No nos fue bien al comienzo, pero no perdí la esperanza. Confié en el ingeniero Oliver Maroselli cuando me decía que íbamos por el camino correcto; y tengo que reconocer que no se equivocó. Y pienso que si el equipo sigue trabajando así, con la convicción y con estas ganas de ganar, los éxitos van a continuar.
-¿Y a nivel piloto notaste cambios de aquel que no lograba resultados a este que no deja de ganar?
-El problema pasa mucho por la cabeza. No es fácil ser dueño de un equipo y ser piloto al mismo tiempo y que las cosas te salgan mal. Cuando todo te sale bien, sos buen piloto, buen director de equipo, un gran ingeniero... Pero cuando salen mal, te hacés miles de preguntas. Trabajé mucho con ayuda de mi familia y hoy estoy cómodo. Cuando llegás a la asistencia sabés que todo va a estar ordenado, que cada uno sabe qué hacer, que no voy a tener ningún tipo de reclamo de un padre o de un piloto... Me ha pasado de llegar y en vez de descansar o concentrarme en cómo seguir, estaba atendiendo los reclamos del resto que quería explicaciones de por qué se les paraba el auto. Esa época fue dura y me hizo muy mal psicológicamente. Hoy estoy bien, confiado y sabiendo que los pilotos que quedaron en el equipo son amigos y no tiene cuestionamientos negativos sino constructivos.
-¿Se podría decir que hoy estás disfrutando al máximo del rally?
-Sí, hoy lo estoy disfrutando. No tenemos problemas, el equipo en general está bien y a los chicos les gusta andar bien. Cuando ves que, más allá de ser un trabajo, los mecánicos hacen su tarea con pasión, eso te contagia.
-¿Cómo encaraste este año? Porque muchos creían que al sacarte la mochila en el 2014 te lo ibas a tomar con mayor tranquilidad.
-De la misma forma que el anterior, pero con la ventaja de saber que el equipo ya estaba funcionando bien. Lo mismo no nos quedamos parados; fuimos por lejos el equipo que más probó, los que más intentamos mejorar. Y seguirá siendo así. Hoy sabemos que estamos adelante, pero eso no significa que tengamos el éxito comprado. Hay que seguir mejorando porque el resto también lo hará.
-Siguiendo de esta forma, será complicado que puedan ganarles...
-Sí, lo sabemos. Pero también vamos a seguir trabajando. No quiero que se pierda el foco, relajarnos y dormirnos en los laureles. El equipo ya está trabajando en un auto nuevo para mí para arrancar el 2016. Vamos por más. Lo de este año es soñado, haber ganado hasta el momento seis de nueve carreras es increíble. En el 2005 viví algo parecido al ganar seis de nueve.
-El año pasado afirmaste que el título del 2014 lo habías disfrutado más que el del 2005. ¿En qué lugar ponés el de esta temporada?
-Y... éste hoy todavía siento como que aún no lo gané. Venía con toda la ilusión de llegar a la asistencia y que me reciban a puro festejo porque quedaba poco; hasta que pasó lo del accidente y no tuve esa sensación. Veremos si eso ocurre en el Gran Premio, donde iremos con otra presión, tratando de disfrutar al máximo. Sin dudas fue muy distinto al anterior, que lo ganamos en el último tramo. Esto es espectacular porque no hay que andar sacando cuentas. Es soñado; pero lo sucedido nos truncó el festejo. Por eso es como que todavía no caigo.
-Con estos últimos resultados te has convertido en el gran referente. ¿Cómo te lo tomás a eso?
-Lo fue Federico (Villagra) durante mucho tiempo, porque era el piloto a vencer. Cuando era al revés y yo tenía que darle batalla, a él lo veíamos siempre un paso adelante. Así que hoy calculo que los otros deben ver lo mismo en nosotros. No noto nada raro; pero creo que los rivales deben sentir algo similar a lo que yo sentía cuando Villagra dominaba.
-Con todo lo que decís, para el 2016 hay poco margen para mejorar entonces...
-Siempre se puede mejorar; y creo que ahí está la clave. Este año se trabajaron en pequeñas cosas pero que dieron grandes resultados y en 2016 será igual. A nivel piloto siento que es difícil que nos equivoquemos. Viene saliendo todo bien en cada fecha. Cuando las cosas andan mal, vas a una carrera pensando qué puede llegar a fallar. Hoy se perdieron todos esos miedos, las preocupaciones y se renovó la confianza; ojalá que dure mucho tiempo.