Fórmula 1
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Senna – Fangio: un podio, miles de emociones
A lo largo de toda su historia, la Fórmula 1 entregó miles de imágenes que quedaron por siempre en la retina de los fanáticos. Pero una de las más emotivas fue la que se dio en el Gran Premio de Brasil de la temporada 1993, cuando Ayrton Senna se llevó la victoria, por su segunda en su país, y en el podio recibió el trofeo por parte de su gran ídolo, el “Chueco” Juan Manuel Fangio.
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Ese fin de semana no fue del todo fácil para Senna ante su público, ya que en la clasificación culminó tercero con el McLaren, por detrás de los Williams de Alain Prost, el poleman de la jornada, y Damon Hill. Al final del día y con este panorama, las posibilidades de lograr el triunfo para el brasileño parecían una misión imposible.
Pero el domingo todo cambió, ya que las condiciones del clima empeoraron y la lluvia apareció como agua bendita para Senna, ya que todos tenían en claro lo fuerte que se hacia el tres veces campeón bajo esta condición.
Desde la tercera colocación, Senna avanzó a lo largo de toda la carrera sobre un piso que no era el mejor para el resto de protagonistas pero si para Ayrton, después de 71 vueltas al circuito José Carlos Pace, el brasileño recibió la bandera a cuadros en la posición de privilegio. Pero lo mejor llegaría después, en la zona del podio.
Senna se subió al primer escalón ante toda la algarabía de los fanáticos brasileños que lo fueron a apoyar. El ídolo local se sorprendió al ver que el personaje que le entregó el trofeo fue nada más y nada menos que su referente Juan Manuel Fangio.
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Esta escena única dentro de la historia de la Fórmula 1 tuvo dos espectadores de lujo, ellos fueron Damon Hill, quien terminó segundo y un joven Michael Schumacher. Entre todos en ese podio, hubo 16 campeonatos mundiales de la “Máxima” (7 de Schumacher, 5 de Fangio, 3 de Senna y 1 de Hill).
