Matías Rossi se quedó con todo lo que hubo en juego en Rosario. Ganó todos los entrenamientos y la clasificación. Su Ford parece invencible. Mañana larga en la primera serie
Matías Leonardo Rossi estuvo imparable en el circuito de Rosario. Desde que pisó el nuevo dibujo Rosarino, el Misil ganó todo lo que hubo en juego. Se quedó con todos los entrenamientos y con las dos tandas de clasificación. El domingo ocupará la mejor posición de partida en la primera serie que se pondrá en marcha a la hora 9.
El piloto de Ford dejó en segundo lugar a Valentín Aguirre. El arrecifeño no pudo vencerlo pero sí pudo achicar la enorme brecha que había sacado el granadero. Gabriel Ponce de León, de enorme tarea, ocupó la tercera posición y logró, en la previa, su mejor trabajo de la temporada. Sobre la contundencia del auto y de su trabajo, Rossi comentó lo siguiente.