Para quienes trabajan en los talleres de competición, el verano se hace corto. En febrero arranca el campeonato de Turismo Carretera y el repaso en cada uno de los autos es profundo. Ajeno a esta situación no está el equipo de Gabriel Ponce de León. El piloto de Junín trabaja junto a su papá Roberto, y su hermano Mariano, para dejar todo en condiciones y encarar una nueva temporada en la categoría. Carburando visitó el taller y pudo observar como se trabaja en el Ford del juninense, fundamentalmente en las modificaciones que deberán hacer en la cola del auto para que se pueda alargar el alerón.
“Toda mejora o beneficio que se le pueda agregar al Ford siempre ayuda. En este caso creo que en carrera se va a poder aprovechar mejor y eso es muy bueno porque nosotros lo de la marca notamos que en competencia vamos perdiendo grip y por lo tanto ritmo”. Con esas palabras abrió el dialogo Gabriel acerca de los cambios para el 2018 que tendrá la gente del ovalo.