Turismo Carretera
Patricio Di Palma sale a patear el tablero
La aparición "sorpresiva" de Patricio Di Palma generó ruido y puede acarrear fuertes polémicas. La llegada del verano no solo elevó la temperatura sino que la exposición de Patricio aumentó la sensación térmica. Casualmente, su arribo se dio en el momento donde la ACTC le negó el permiso de participar en la categoría a Juan Bautista De Benedictis, un apellido histórico para el TC si los hay.
La medida tomada por parte de la Asociación generó mucha repercusión y mucha critica por parte del público teceista. Por parte de los pilotos quién se manifestó muy fuerte, una vez más, fue Matías Rossi. A partir de ahora quién se suma a esta novela que parece no tener fin, o bien un fin inesperado, es el Pato de Arrecifes. Un invitado que nadie esperaba.
Quién hace rato se retiró de la categoría quiere, aparentemente, volver a colocarse el buzo y el casco y subirse a un Torino. Para eso deberá recibir la invitación por parte de la categoría qué, de mantenerse con su política no podría ser parte en el calendario 2018. Todo indica que Patricio nunca va a recibir las repuesta de su pedido. Salvo por esas cosas que pueden pasar en nuestro deporte y que son tan cambiantes. Por ahora no hay invitación.
Lo primero que uno debe saber es que entre las partes, Patricio Di Palma y ACTC, la relación no es buena. Nunca se quisieron y viene de la época en que Oscar Aventín presidía la institución. Con el Puma de Morón tenía grandes diferencias y fuertes discusiones. El odio era mutuo. El pato le generaba a la categoría problemas internos con los pilotos y si había algo que Aventín no quería era tener conflictos. El más fuerte fue con la creación de la UAP (Unión Argentina de Pilotos) que duró lo que dura un vaso de agua en el desierto. De ahí también se dió el quiebre entre el de Arrecifes y Tito Bessone. Para el Pato, Tito no actuó a favor de sus colegas. Por esto y por mucho más es que Di Palma no es querido por la gente de la calle Bogotá. Patricio lo sabe. No le interesa.
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Otro tema, que no es menor, y que Carburando pudo averiguar es que Patricio no es socio de la ACTC. Nunca lo fue.
Ahora la lucha puede acrecentarse a medida que los días pasen y no llegue la invitación. Seguramente para la comisión directiva este tema no será uno más y tendrá que analizar que hace con quien representaba a Torino en su momento. El guante en la ACTC lo recogieron, quieren mantener la calma, dejar que el tiempo pase, que no se genere ruido y se puede ir diluyendo mucho mejor.
Patricio también sabe que Hugo Mazzacane es muy astuto y va a jugar con esos tiempos. Entre ellos no hubo grandes encontronazos como si los hubo con el presidente anterior, pero parece que ahora, y desde afuera, Di Palma sale con los tapones de punto y quiere pegar fuerte.
Por último juguemos con la imaginación. Imaginemos que desde la ACTC se ponen benévolos y le dicen que lo aceptan y puede correr. Ahí, desde mi humilde opinión, a Patricio le pueden complicar la tranquilidad porque en primer lugar debe salir a buscar un buen presupuesto y después un buen equipo. Dos cosas que hoy son sumamente complejas.
Patricio Di Palma quiere patear el tablero y ya comenzó. El hasta ahora ex piloto no tiene nada que perder, salvo que le digan que si. Ahí, insisto, si se le complicaría a Di Palma, aunque también se le complicaría a la ACTC porque debería revertir una medida que la categoría quiere sostener a rajatablas.
Da la sensación que esto recien empieza. El verano está caliente como una brasa y, como si fuese poco, volvió un Patricio Di Palma que está dispuesto a echarle más leña al fuego.
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