Opinión
No fue sorpresa
No hay dudas que cuando alguien lee que Citroen ganó la primera carrera del Súper TC 2000 en su debut, y no conoce la intimidad de la estructura que la compone, puede llegar a sorprenderse y asombrarse. Que eso suceda es más que lógico. Ahora si nos metemos en el corazón del FDC Racing , grupo que maneja los destinos de la marca francesa en la categoría, y damos a conocer su capacidad e informamos todo el trabajo previo que hubo, esa sorpresa puede diluirse.
Cuando uno tiene que hablar de Javier Ciabattari,responsable máximo del equipo, lo primero que tiene destacar es su capacidad técnica. Javier, en su larga trayectoria, todo lo que tocó lo hizo ganar. Su dedicación permanente es indiscutible. Es meticuloso, estudioso, analítico, impulsivo y pasional, y todo eso hacen que sus objetivos se cumplan a corto plazo, tan cortos que ya que le dio la primera victoria al equipo Citroen en su debut .
Que decir de Cachi Scarazzini. Tenerlo como director deportivo es una garantía al ciento por ciento. Es detallista, ordenado, especialista del reglamento hasta en la letra más chica y con un agregado: fue piloto y esa experiencia le sirve para volcarla en sus dirigidos.
Un párrafo aparte merece Walter Bozzano. Un hombre que tiene un perfil sumamente bajo, tan bajo que ni el tono de vos se le conoce. Con su trabajo, con todo lo que aprendió, con su personalidad, y por sobre todas las cosas por ser buena persona, se ha ganado un lugar importantísimo dentro de nuestro deporte. En la lista de convocados siempre va a estar. Junto a Ciabattari y Scarazzini, forman un tridente perfecto.
Por todo lo comentado, más el agregado del trabajo de cada uno de los mecánicos, el apoyo de Sergio Córdoba como Manager General y la cantidad de horas de trabajo acumuladas en un verano donde no hubo descanso, tenemos que decir que la primera victoria de Citroen no fue sorpresa.