Fórmula 1
Auspiciado por
Newey no cree en los cambios para 2017
Adrian Newey es palabra autorizada en la Fórmula 1, por eso siempre es importante escuchar su opinión respecto de la actualidad y los planes futuros de la categoría en la faz reglamentaria. El codiciado diseñador inglés afirmó que el nuevo regalmento para 2017 no cambiará demasiado la Fórmula 1 e insiste en que los motores tienen demasiada relevancia, lo que ha permitido a Mercedes y Ferrari establecer una ventaja considerable sobre Renault y los recién llegados Honda.
La FIA introducirá una serie de cambios para la temporada 2017, con la intención de lograr que los monoplazas tengan una apariencia más agresiva y sean unos cinco segundos por vuelta más rápidos. Sin embargo, Newey es escéptico sobre los cambios y cree que todavía no hay la suficiente flexibilidad para permitir diseños alternativos.
"Siempre he disfrutado con los cambios de reglamentos porque da nuevas oportunidades, pero éstos se volvieron muy restrictivos. Si vuelves a la década de los '70 y '80, verás que había una gran variedad de diseños de autos porque las reglas eran relativamente libres. Ahora, si pintas a todos los monoplazas de blanco en la calle de boxes tienes que estar bien informado y tener buenos conocimientos para saber qué auto es de cada equipo", aseguró.
"Los cambios de reglamento dan la oportunidad de hacer algo distinto. Sin embargo, los cambios que se han estado hablando para 2017 no son tan diferentes de lo que tenemos ahora. Neumáticos ligeramente más anchos, aerodinámica un poco más revisada, etc. No hay grandes diferencias", explicó.
Sin embargo, Newey está intrigado por las propuestas de la FIA para introducir un motor independiente pero que siga permitiendo total libertad a los equipos para modificar el software y el combustible: "No es sólo el hardware, es también la gasolina y el software. Así que lo primero que puedes hacer es cambiar las reglas para que los equipos tengan el mismo software y la misma gasolina, si lo desean, ya que el equipo funciona".
"El segundo problema es: ¿cómo puedes hacer que venga gente nueva? El costo para que las escuderías compitan ahora es muy alto, cerca de 300 millones de euros al año. Es demasiado. Una alternativa que propone la FIA es que debe haber un suministrador de motores diferente, un motor de la FIA para que los equipos pequeños puedan usar un motor que sea competitivo. Creo que sería una buena solución, pero los constructores no lo quieren, así que es una lucha continua", concluyó.
