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Murió Sergio Marchionne, el salvador de Fiat y Ferrari
El ex consejero delegado de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) Sergio Marchionne falleció a los 66 años en una clínica en Suiza. El directivo, que perteneció durante 14 años a la sociedad de la familia Agnelli, se destacó por sacar de la crisis al Grupo Fiat y relanzar a Ferrari. “Ha sucedido, por desgracia, lo que nos temíamos: Sergio, el hombre, el amigo, se ha ido", anuncio el presidente de FCA, John Elkann.
Marchionne había sido operado hace algunas semanas en el hombro, pero algunas complicaciones tras la operación provocaron su estado irreversible, según publicaron algunos medios.
La llegada de Marchionne al Grupo Fiat fue destacada desde sus orígenes. Cuando llegó a la emblemática automotriz italiana, Fiat perdía dos millones de euros al día y sus acciones costaban 1,60 euros. Ni siquiera General Motors quiso adquirir aquella compañía que parecía no tener otro destino que la bancarrota.
Sin embargo, en la actualidad se espera que cierre el actual ejercicio con 4000 millones de liquidez en la caja, sus ingresos alcancen los 125.000 millones con unos títulos que tocan los 16,4 euros. Gracias a una política de efectiva austeridad, se apropió de un emblema americano: la mítica Chrysler de Detroit, y convirtió Fiat en uno de los grandes grupos del mundo automotor.
El hombre que reacomodó al imperio de los Agnelli pasó su vida entre Italia, Austria, Estados Unidos y Canadá, donde se licenció en Filosofía y más tarde en Economía y Derecho. Logró la fusión de las dos compañías dando pie al grupo FCA (Fiat Chrysler Automóviles).
Cuando se supo que su situación era irreversible, los encendidos elogios llegaron desde extremos tan opuestos como el ex primer ministro, Paolo Gentiloni, y el actual ministro del Interior, Matteo Salvini, consignó La Vanguardia.
Cuando llegó a Fiat despertó críticas, ya que no era un hombre ligado al paricular mundo automotor. En pocas semanas consiguió que el aire se renovara. Cambió el traje y la corbata por su ya icónico suéter azul y se puso a trabajar. “Fiat lo conseguirá. Prometo que trabajaré duro, sin polémicas ni intereses políticos”, dijo cuando asumió su cargo. Desde entonces solo cerró dos ejercicios en rojo: el de ese mismo año y el de 2009. En total, deja más de 15.000 millones de euros de beneficios acumulados.
En 2014 se puso también al frente de Ferrari, que bajo la guía de su predecesor Luca Cordero di Montezemolo se había convertido en una corporación estancada y una escudería de Fórmula 1 en crisis permanente. Con Marchionne volvió a ser el estandarte de la familia Agnelli y se creó una sociedad separada de Fiat que cotiza en bolsa, después de recuperar el 90 por ciento de las acciones que dependían de bancos e inversores. En el primer trimestre de 2018 los beneficios aumentaron un 19,4% respecto al mismo periodo del año anterior.
Marchionne también supo relanzar las marcas del grupo estadounidense como Jeep, a la que consideraba "el buque insignia de la compañía" con el lanzamiento en Europa de modelos como el nuevo Wrangler y el nuevo Cherokee.
En Italia, apostó por la fábrica de Pomigliano (sur) donde se fabrica el nuevo Panda y reinventó nuevos modelos como el 500L y tres nuevos Lancia: Ypsilon, Voyager y Flavia.
Los resultados de Ferrari en el primer trimestre de 2018 eran de un beneficio en aumento del 19,4 % respecto al mismo periodo del año pasado y un facturado de 3.400 millones.
El nuevo consejero delegado de FCA es Mike Manley, de 54 años, nacido en Edenbridge, Reino Unido, responsable de la marca Jeep desde 2009 y jefe de operaciones del grupo en Norteamérica desde 2015. El nuevo consejero delegado de Ferrari será Louis Camilleri y su presidente, John Elkann.
En marzo último, Marchionne estuvo de visita en la Argentina. Se reunió con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, con quien compartió detalles del futuro del Grupo Fiat en la Argentina, luego de reinaugurar la planta de Ferreyra, en la provincia de Córdoba, donde se invirtieron unos 500 millones de dólares.
