Turismo Carretera
Motores en silencio: La preocupación de los preparadores
La última vez que se escuchó el andar de un motor de Turismo Carretera fue el fin de semana del 8 de marzo cuando la categoría llevó adelante, en Neuquén, la segunda competencia del año. Ya pasaron más de 40 días sin que ellos se vuelvan a encender. La llegada del Coronavirus a la Argentina hizo que el gobierno declarase la cuarentena obligatoria y el país se paró. Con él, el automovilismo. La realidad es dura y el futuro es incierto. Los talleres de competición están paralizados, la preocupación aumenta y los preparadores ven un panorama incierto. “Estoy esperando que pase el tsunami” fue lo primero que contestó Daniel Berra al ser consultado sobre cómo estaba viviendo el presente. Luego agregó: “Mi taller está cerrado. No se puede hacer nada. Tengo un par de motores terminados y otros que terminaré cuando se pueda retornar a trabajar. La situación nos tocó mucho”.
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Por la misma realidad camina Jhonny Laboritto. El preparador de Dolores está tan o más preocupado que Berra. “Es muy grave lo que está pasando. Esto no tiene precedente. Al taller no está yendo nadie y no se puede hacer absolutamente nada. Mis motores quedaron semi armados. Espero que se reactive pronto aunque soy consciente que será muy dura la recuperación”.
En otra parte de la provincia de Buenos Aires, en Arrecifes para ser más precisos, se encuentra Lucas Alonso. El encargado de trabajar el motor de Agustín Canapino tampoco está visitando el taller. “Estoy encerrado en mi casa porque el taller está cerrado. Eso hace que no pueda hacer nada y no pueda avanzar con las tareas. En cuanto al motor de Agustín habíamos recibido los elementos y ya estábamos para controlarlos para luego hacer el armado. Todo eso quedó parado. La situación me preocupa como a todos los que está afectados con sus trabajos”.
Fotos: Motorsport.com, Solo TC