El fin de semana de Mauro Giallombardo arrancó con complicaciones. El viernes el equipo se olvidó la lona con la que cubren el motor debajo de la trompa y ahí empezaron las complicaciones. El motor pudo ser salvado pero lo que pasó le dolió en la final del domingo y en carrera debió cambiar la planta impulsora. El de Bernal pudo arribar en el puesto 40 con solo 73 vueltas cumplidas de las 178 pactadas.
Luego de lo sucedido, el clima en el box no era el mejor y era entendible. La carrera más costosa comenzaba a complicarse ni bien arrancaba la actividad por algo totalmente inesperado.