Opinión
Luque, el primero de la tendencia amarilla de Renault
Mendoza fue el escenario de la definición del primer campeonato de la temporada 2017 del automovilismo nacional. Manuel Luque concretó aquello que se caía de maduro: es el flamante monarca del TC2000. Sin dudas, el piloto de Santa Fe fue candidato de principio a fin en un certamen que estuvo bajo su dominio. Desde el comienzo mismo hasta la carrera en el autódromo de San Martín, “Manu” mostró una superioridad a bordo del Renault Fluence del equipo de Marcelo Ambrogio.
No es casualidad. En absoluto. “Soy merecedor de esta corona”, afirmó Luque, sin pecar de soberbio bajo esa manta de timidez que cubre su personalidad. En absoluto. Fue realista el nuevo rey de la categoría. Sus números así avalan esa afirmación: 4 victorias, 5 poles positions, 4 récords de vuelta… Enfrente estaba todo el talento de Marcelo Ciarrocchi y el conjunto del PSG16, que tres situaciones puntuales en el año no permitieron llegar con ilusiones hasta el final.
La contundencia de Luque, de 23 años, fue asistida por un equipo que supo cómo eludir esa complicación reglamentaria de sumar kilos de lastre por su rendimiento deportivo. Llegaba al tope de 80 kilos y sin embargo la performance del Renault mantenía la supremacía.
Pareciera que este 2017 estuviese teñido por el amarillo en la Argentina. Y no me refiero al ámbito político. El automovilismo nacional tiende a estar dominado por una marca: Renault. En este caso, Luque fue quien llegó primero a esa anhelada situación de privilegio de ganar en las disciplinas más importantes del país. Renault ya tiene un casillero tildado: el del TC2000.
Ahora quedan otras dos para completar una temporada soñada, que eclipsaría años de rendimientos errantes y definiciones traumáticas, especialmente en el Súper TC2000. El gran sueño es alcanzar la corona en la categoría más tecnológica de la región. Quedan tres fechas y ante el último cuarto del calendario, Renault llega en una posición quizá impensada a comienzos del ejercicio 2017: dos pilotos pugnando bien arriba por la corona, de la mano de Facundo Ardusso y Emiliano Spataro. El piloto de Las Parejas arribará a San Juan como líder, con 149 puntos, seguido por su compañero, con 128,5. En el cuarto lugar estará Leonel Pernía, con 121, detrás del único intruso para la marca: Mariano Werner, de Peugeot, con 126.
A esta altura, es muy difícil imaginar que el tan preciado título quede en manos de algún piloto que no perteneciera al rombo. Pero también es cierto que todo puede pasar. Las miradas estarán atentas a las decisiones de la estructura doble que posee Renault en función de fortalecer algún piloto para conquistar el gran objetivo. Para ello está Miguel Ángel Guerra, campeón con la marca (Fuego) en 1989, para que Renault vuelva a celebrar un campeonato después de 24 años.
Ambrogio tiene mucha responsabilidad en este presente prometedor. Sin dudas, es uno de los grandes protagonistas del automovilismo argentino actual. Bajo perfil, siempre pretende mejorar sus productos y ello lo sabe muy bien el propio Luque, con su bolsito viajaba a Córdoba desde Santa Fe para saber de qué manera podía elevar el nivel del auto.
Con otra representación, los Torino de Turismo Carretera también tienen amarillo. Renault, que en su momento apoyó un proyecto que en su momento había defenestrado en la popular categoría, ahora tiene un candidato cada vez más firme. El propio Ardusso fue quien demostró el rendimiento más parejo de la temporada, aunque cargaba con una mochila que cada vez parecía más pesada: el triunfo que lo habilitara a pelear por la corona.
El ansiado triunfo llegó en Toay. Sobre el asfalto pampeano, el de Las Parejas pudo llegar a la victoria y sin ruborizarse (no tiene por qué hacerlo) se autopostula como firme candidato al título de TC. Ardusso sabe que está muy cerca de concretar lo que Juan María Traverso alcanzó en 1995, con Peugeot y Chevrolet: salir campeón simultáneamente en las dos categorías más importantes del país. “Depende de mí. Tengo que mantener la calma, pero a la vez también la agresividad que me permitió llegar a esta instancia soñada. Ojalá que se pueda dar todo lo que anhelo”, comentó Ardusso.
Luque, con el título del TC2000, fue el primero de lo que podría ser una temporada histórica para Renault. Una temporada que podría estar teñida de amarillo. El piloto de Santa Fe ya hizo lo suyo otorgando el primer título de este TC2000 para la marca francesa. Ahora quedan las dos grandes definiciones para definir si esta tendencia finalmente toma esa tonalidad.
