Opinión
LLaver más que Bernardo, es el zorro
Luego de un tiempo prolongado en el automovilismo grande, lo realizado en Potrero de los Funes por Bernardo Llaver no es casualidad. Quién hoy defiende los colores de Chevrolet, tras su paso por Toyota y Fiat como equipos oficiales, está demostrando una madurez muy importante en su carrera deportiva.
La hecho el fin de semana en la provincia de San Luís fue impecable y sin equivocaciones. Ganó la clasificación, la carrera clasificatoria y con mucha autoridad la competencia final. Ahora, además, se prende en la lucha por el campeonato.
Quedó en claro, una vez más, que las carreras son de autos. Si un piloto bueno cuenta con una herramienta que le permita sacarle jugo a la situación, es ahí donde el hombre pasa a lucirse. En la cuarta fecha de la categoría, el mendocino contó con un potencial enorme y no lo desaprovechó.
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Lo de Llaver en Chevrolet es sin duda excelente. La marca no se equivocó a la hora de contratarlo y tenerlo en su plantilla. Su trabajo con el Cruze, desde su llegada, fue de menor a mayor. Nunca desentonó y fue protagonista. En 2017 lucho por el campeonato y le entregó muy buenos parciales. Sólo el y su familia saben el enorme sacrificio que hicieron para llegar a ocupar este lugar. Nada en nuestro deporte le fue fácil. Por suerte la vida premia y a la larga comenzó a recoger sus frutos.
Desde que lo llamaron para formar parte de la automotríz no lo dudó. Sabía que aceptaba una jugada compleja teniendo en cuenta que Agustín Canapino, uno de los mejores pilotos del país, estaba en esa escudería y con todo el apoyo. A Llaver no le interesó y se la jugó. Hoy está ganando.
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Con su perfil súper bajo sigue tratando de aprender día a día. Disfruta el momento pero a su vez es consciente que una golondrina no hace verano. Haber ganado, una vez más, en una de las categorías más importante de la Argentina lo ubica en el listado de vencedores y eso no es poca cosa. El de Mendoza es rápido, tiene hambre de gloria y se mide en un equipo que tiene una estrella como Agustín, pero teniendo el auto, como lo tiene hasta ahora, el sabe que puede estar en un nivel muy importante. El “Berni", como le dicen, dejó en claro que más que Bernardo es el zorro, porque cuando tiene la capa te pelea de igual a igual.
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