Opinión
Las carreras, pesan
El TC 2000 volvió a tener una carrera monótana en Alta Gracia. El tema lastre no pudo encontrar el objetivo que estaban buscando y que era el de tener buenos espectáculos.
La sexta fecha de TC 2000 disputada en el autódromo de Alta Gracia no quedará guardada como una de las mejores competencias. Todo lo contrario. Lo que se vio en la pista del Cabalén fue muy poco por no decir nada.
El triunfo de Bernardo Llaver fue demoledor. Con su Chevrolet ganó de punta a punta y ninguno de sus rivales se pudo acercar al Cruze. Lo mismo pasó con Jorge Barrio que terminó segundo, y no se sintió atacado, con Leo Pernía que fue tercero, y así sucesivamente.
El tema de lastre por posición del campeonato no está cumpliendo con el objetivo de generar buenos espectáculos. En la primera mitad del torneo las finales realizadas por parte de la categoría fueron monótonas. Las competencias son aburridas para el público y trabajosas para los pilotos. En el escenario cordobés manifestaron que eran conscientes que lo que se vio en pista no era divertido pero que arriba del auto era muy duro para ellos.
El tema kilos es tema de debate por parte del ambiente pero fundamentalmente por parte de los conductores. No están de acuerdo y eso se nota en el rostro de ellos. Hasta a los que suben al podio les cuesta demostrar esa alegría de lo que significa estar en ese lugar.
Para los autos pesados, por lo que se vio hasta acá, es todo un tema y para los más livianos se nota que están en un techo y no pueden aprovechar el estar liviano.
En Rafaela arrancará la segunda y última parte del campeonato y el TC 2000 buscará mejorar el espectáculo. Un espectáculo que por ahora no se encuentra y las carreras, a la hora de verlas, pesan.