Turismo Carretera
La herencia recibida
El nuevo encargado del departamento técnico de la ACTC, Alejandro Iuliano, quiere poner los autos que no están en condiciones y para eso analiza vehículo por vehículo en cada carrera. Parece que la herencia recibida no le gustó y quiere acomodar y poner las cosas en orden. No hay dudas que para tal trabajo cuenta con el acompañamiento de la comisión directiva, lo que le permite trabajar con tranquilidad.
En la última fecha, disputada en Paraná, varios autos fueron objetados y se les pidió a cada uno de ellos que los pongan en condiciones para el nuevo compromiso que tiene la categoría en la ciudad de San Luís. Recordemos que ya en Olavarria, Luis Miraldi había comenzado a objetar y a pedir que se arregle lo que estaba mal.
Para quienes les solicitaron las modificaciones, el próximo fin de semana no habrá contemplaciones y quienes no hayan arreglado lo que tenían que arreglar, no podrán salir a pista. “Lo modifican sí o sí”, les dijeron.
Autos de la marca Chevrolet y Dodge fueron analizados en la capital entrerriana, y a partir de ahora se hará lo mismo con los Ford y los Torino. Desde esta fecha se llevarán las matrices de estas dos marcas para hacer los controles como corresponden. Una vez chequeado todo irán por el diseño de las trompas.
Con estas medida hay algo lógico y que queda expuesto, así pareciera, es que la anterior gestión no estaba cumpliendo las expectativas y mucho menos haciendo cumplir el reglamento. La demostración se da por lo estricto que se está poniendo y por la cantidad de errores que se encontraron.
Una nueva etapa parece comenzar en la técnica del TC y lo primero que se quiere hacer es acomodar lo que está mal. Una buena medida para que nadie genere suspicacia y para que el TC goce de buena salud. Iuliano arrancó firme y se vino con el dicho “escoba nueva, barre bien”, y lo primero que quiere barrer es la herencia recibida.