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La crítica de Correa al informe sobre la muerte de Hubert
La Federación Internacional del Automóvil hizo público la semana pasada un informe con datos sobre el tremendo accidente que generó la muerte de Anthoine Hubert durante la carrera de Fórmula 2 en Bélgica en agosto de 2019. El que criticó ese escrito fue el otro involucrado Juan Manuel Correa.
"El viernes pasado, la FIA anunció que habían acabado su investigación sobre el accidente que tuvo lugar el 31 de agosto en Spa-Francorchamps y publicó un resumen de sus averiguaciones. El Departamento de Seguridad de la FIA empleó más de cinco meses realizando esta investigación, pero, para mí, su resumen deja más preguntas que respuestas", señaló Correa a través de su cuenta de Instagram.
Y luego agregó: "Además, encuentro sorprendente que el informe completo sobre el accidente no se me haya enviado, para así poder entender mejor los descubrimientos hechos por la FIA. El 31 de agosto de 2019 mi amigo y compañero perdió la vida, una familia perdió a un ser querido, y yo sufrí lesiones graves. No podemos cambiar el pasado, pero quizás todo este dolor y sacrificio puedan tener algo de sentido si sirven para hacer más seguro nuestro deporte".
Por último, el ecuatoriano señaló que seguirá junto con su equipo de trabajo para tener el informe completo: "Por ello, seguiré trabajando con mi equipo legal para obtener una copia del informe completo del accidente. Espero estar en posición de comentar algo más una vez que me envíen el texto y cuando tenga una visión clara de las conclusiones alcanzadas por la FIA y las medidas de seguridad que pretenden introducir".
¿Qué dice el informe de la FIA?
En la investigación que realizó la FIA se encontró que Correa golpeó el auto de Hubert a 218 km/h después de que impactara con una las contenciones y se parara en medio del circuito, resultando en una fuerza máxima de 81,8G en el vehículo de Hubert.
La entidad madre del automovilismo mundial consideró que "no hay una sola causa específica, sino múltiples factores contribuyentes que dan lugar a la gravedad del accidente", y no halló "ninguna prueba de que algún piloto no reaccionara adecuadamente en respuesta a la señal de bandera amarilla o a las circunstancias en la pista".
Por último, consideró que las reacciones de los comisarios de pista, del control de la carrera y los servicios de rescate fueron "oportunas y buenas".