Opinión
Hay ruido en el patio de casa
Fue un día de sensaciones intensas. Este miércoles 19 de agosto del 2020 quedará en el recuerdo. Simbólico. El tiempo dirá si habrá significado el comienzo de la nueva normalidad. Aunque sin dudas representó un mínimo desahogo para tanto tiempo de angustia e incertidumbre. Al menos fue una jornada que permite vislumbrar un horizonte. Hoy se despabiló el gigante sedado. La segunda pasión de multitudes de los argentinos. La industria de decena de miles de empleos.
Fue emocionante sentir la puesta en marcha de los motores del puñado de autos que hoy estuvieron en acción en el Autódromo de Buenos Aires, solo (por ahora) para poner en funcionamiento los protocolos. La rauda salida de boxes de Diego Azar con la patinada de los neumáticos traseros y el auto azul del Top Race de costado rumbo a la salida de la calle de boxes erizó la piel de los testigos de ese momento tan esperado.
El templo porteño volvía a rugir. Había ruido en el patio de casa. Ese escenario histórico para el deporte argentino recobraba vida. Al fin…
Se sintió como una charla técnica el mensaje del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli: “Costó mucho lograr esto… cuidemosló, respetemos los protocolos”. Y se vio el despliegue de todo el operativo sanitario en cada detalle. Desde el control de la temperatura y la sanitización en el ingreso al predio, hasta el distanciamiento en boxes y las protecciones pertinentes de los presentes.
Había sonrisas en los rostros. Y lágrimas también. “No paré de llorar en toda la primera vuelta”, confesó Azar. El primer paso por la recta de los autos dejó la evidencia de los cinco meses de inactividad, con una nube de polvo que se elevó del asfalto por el prolongado desuso.
Un día sin develaciones, pero con el trascendente salto a escena por primera vez de la nueva generación del Súper TC2000. Ese Fiat Cronos inmaculado fue el primer auto de la categoría, con el reglamento 2020, que hizo su presentación en pista. En circunstancias especiales, claro está. A tal punto que por ser porteño (y con gran talento), el joven de la Fórmula Renault, Esteban Fernández, tuvo la gran oportunidad de estar detrás del volante en el estreno.
La misma oportunidad que se le dio a Guido Moggia para subirse al Top Race de Franco Girolami, en cuarentena por su reciente regreso de Europa. Un día inolvidable para ellos también. Y para los mecánicos, que vivieron todo este tiempo con gran preocupación al ver en riesgo sus fuentes de trabajo.
Hasta para Juan María Traverso, con incalculables jornadas de automovilismo en su historial, este no fue una jornada más. “Es un día muy especial por el que mucha gente que vive del automovilismo estuvo esperando”, contó emocionado el Flaco, un pilar importantísimo en esta reactivación.
Ese estruendo que se convierte en eco cuando rebota entre la tribuna oficial y la sala de la terraza de boxes al paso de las máquinas, volvió a ser música para los oídos. Los rebajes a lo lejos en la horquilla. Los olores… El ambiente familiar. Esa sensación de estar cada vez más cerca, para volver con un fuerte compromiso y responsabilidad.
Se dio un gran paso en la catedral del automovilismo argentino. Hoy hubo ruido en el patio de casa… Cuánto lo estábamos esperando!!!