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Gran Bretaña le pone plazo a los motores a combustión
Gran Bretaña prohibirá la venta de vehículos nuevos con motores a nafta o diesel a partir de 2040, en medio de temores de que los crecientes niveles de contaminación supongan un riesgo importante para la salud pública. Así lo informó el diario The Guardia, que informa que el compromiso, que sigue una tendencia similar a la que hace poco tiempo se lanzó en Francia y en otros países europeos, es parte del muy esperado plan de aire limpio del gobierno, que se mantuvo en el centro de una prolongada batalla judicial de la Corte Suprema.
El gobierno británico advirtió que la medida, que también incluirá vehículos híbridos, era necesaria debido al impacto innecesario y evitable que la mala calidad del aire tiene en la salud de las personas. Los ministros creen que representa el mayor riesgo ambiental para la salud pública en el Reino Unido, que costó hasta 2.700 millones de libras en pérdida de la productividad en un año.
Se ha instado a los ministros a implementar costos públicos por los vehículos para entrar en una serie de "zonas de aire limpio" (CAZ). Sin embargo, el gobierno sólo quiere que los impuestos sean considerados como un último recurso, temiendo una reacción contra cualquier movimiento que castigue a los automovilistas. "La mala calidad del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud pública en el Reino Unido y este gobierno está decidido a tomar medidas enérgicas en el menor tiempo posible", dijo un vocero del gobierno.
"Es por eso que estamos proporcionando a los consejos nuevos fondos para acelerar el desarrollo de los planes locales, como parte de un ambicioso programa de 3000 millones de libras para limpiar el aire sucio en nuestras carreteras", agregó. El plan final, que debía ser presentado a fines de julio, viene después de un borrador que los abogados del medio ambiente describieron como "mucho más débil de lo esperado".
El secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, esperará una mejor recepción cuando publique el documento final el miércoles tras meses de disputas legales. Un informe sobre algunas partes del plan, visto por el periódico The Guardian, repite la gran concentración en los pasos que se pueden tomar para ayudar a los consejos a mejorar la calidad del aire en áreas específicas donde las emisiones han superado los umbrales de la Unión Europea.
Entre las medidas que deben adoptar urgentemente las autoridades locales que han infringido reiteradamente las normas de la UE se incluyen la modernización de los autobuses y otros transportes públicos, la modificación del trazado de las carreteras y la alteración de características tales como rotondas y montículos de velocidad.
Algunos quieren que la iniciativa de Londres se contagie al resto del país, En la capital se introdujo una "T-carga" tóxica de 10 libras esterlinas, que se cobrará hasta 10.000 de los vehículos más viejos y más contaminantes que transitan la ciudad.
