Opinión
Gabriel Furlan, el profesor
El campeonato de Top Race quedó en manos de un gran equipo y está más que bien. La estructura que lidera Gabriel Furlan (GF Racing) hizo méritos para lograr el título y lo logrado es un premio al esfuerzo para un grupo de gente muy profesional. Todos sabemos, no descubrimos nada, del trabajo de Furlan. El hombre de Ciudad Evita apostó por Franco Girolami en su momento y realizó un trabajo de hormiga. Fue de menor a mayor.
Si hay algo en que se ha destacado siempre Furlan es en el profesionalismo. Meticuloso como pocos, detallista, estudioso, estratega y por sobre todas las cosas profesor de sus pilotos. Les enseña, los calma, los reta y los exige a la vez. Furlan sabe que si ellos adquieren conocimientos, los administran y no cometen errores, el premio para su equipo llegará.
El año del GF Racing fue muy bueno. La regularidad y la contundencia en los momentos necesarios fueron claves para lograr el máximo objetivo. A eso hay que agregarle que vimos otro Franco Girolami. Vimos a un piloto que aprendió de sus propios errores y no los volvió a cometer. Entre todos lograron un conjunto homogéneo.
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El campeonato no lo lograron solos. El acompañamiento y el trabajo de Raul Saley, junto a Matías Crespi, fue fundamental. Se entienden y muy bien con el responsable máximo del Team. Ni hablar de los mecánicos. Ese grupo conoce y sabe muy bien como le gusta trabajar y cuáles son los objetivos de su jefe.
Para todos ellos el campeonato será recordado por muchas cosas. Por ser el primero, por habérselo ganado a Agustín Canapino por solo un punto de diferencia y porque le cortaron la racha positiva al Sportteam después de varias temporadas. El Top Race dejó un año más atrás y tiene un nuevo monarca. Girolami y Furlan fueron los mejores y por lo tanto los justos campeones.
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