Fórmula 1
Auspiciado por
Ferrari y la "anticompetición" que se viene en la F1
ANALISIS.- "Creo que congelar componentes y el chasis el próximo año es, de algún modo, la anticompetición, pero pienso que la decisión que se ha tomado significa responsabilidad respecto al deporte porque nos enfrentamos a una situación muy difícil con el coronavirus". Mattia Binotto dejó en claro la postura de Ferrari tras meses de negociaciones sobre el futuro de la Fórmula 1. El jefe de la Scuderia está contento con el resultado al que se ha llegado respecto a la normativa de la nueva era, pero recuerda que la categoría debe conservar los valores que siempre la distinguieron.
La introducción del techo presupuestario y la limitación del desarrollo aerodinámico ponen en jaque la posición de la Fórmula 1 como categoría superior. Ferrari ha cedido en estas medidas por la situación en la que les ha colocado el covid-19 y para asegurar el futuro, no obstante, Mattia Binotto advierte de que la F1 no puede perder su esencia
La lucha por imponer sus ideas es algo inherente a los equipos de Fórmula 1: los grandes quieren mantener su estatus y los pequeños lograr más igualdad. Ferrari, por supuesto, está entre los grandes. No en vano es el más laureado en la historia. Por eso las negociaciones, ya sea para el Pacto de la Concordia, el techo de gasto, congelamiento de motores, etc. siempre suelen producir roces. La 'Scuderia' tiene un comodín que a veces usa: su derecho de veto, una potestad adquirida desde los tiempos de Ecclestone que aún mantiene.
Mattia Binotto confiesa que a la hora de hacer las reglas de 2021, que se acabaron aplazando a 2022, pensaron en jugar esa carta. "Usar el veto, a veces, no es la forma correcta de afrontar las cosas. El veto es sólo algo que se haría al final del proceso si estás completamente en contra de lo que va a ocurrir", reconoció en una entrevista en RaceFans.
El dirigente italiano sostiene que la lucha se ve más cruel desde fuera. "Se trata de un sentido de la responsabilidad, de que la F1 sea el bien de Ferrari y que el bien de Ferrari sea el bien de la F1, así que no creo que sea una batalla. No estamos en posiciones contrarias".
El tono conciliador lo confirma al decir: "Necesitamos colaborar para encontrar la solución correcta. No puedo decir que esté completamente contento con la solución porque ahora todo se ha vuelto muy difícil, pero estoy contento si tenemos en cuenta el punto en el que comenzaron las conversaciones".
Pero, eso sí, Binotto defiende los presupuestos altos. "Los equipos pequeños siempre pedirán números más bajos, pero la F1 es una plataforma de innovación, una competición de tecnología. La F1 no puede volverse una especie de F2 o incluso una Fórmula E. La F1 es la F1 y el hecho de que los fabricantes expriman la tecnología más allá de sus límites es importante", opinó.
El directivo de Ferrari hasta parece morderse la lengua con respecto a los tratos para ahorrar costos. "¿Es esto la antiFórmula 1?", se pregunta de forma retórica. "Creo que congelar componentes y el chasis el próximo año es, de algún modo, la anticompetición, pero pienso que la decisión que se ha tomado significa responsabilidad respecto al deporte porque nos enfrentamos a una situación muy difícil con el coronavirus", añadió.
Binotto, por último, defiende que no actúan así sólo por no tener que despedir gente, aunque se habla de que habrá 350 despidos. "No es simplemente una decisión sobre un número. La primera consecuencia para nosotros eran nuestros empleados. Sentimos que tenemos la responsabilidad social de proteger a nuestros trabajadores. No fue una conclusión irracional, fue una conclusión que se adaptó a los equipos y a nosotros porque nos tomamos el tiempo para hablar de ella", manifestó. Por ello, entre otras cosas, el interés por entrar en Indycar o en las 24 Horas de Le Mans".
Hacìa muchos años que Ferrari no se daba el lujo de tener un portavoz como Binotto, con expresiones en las que se puede estar de acuerdo o no. Lo relevante es que las da a conocer y no esconde sus ideas. Eso es positivo.