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Ferrari está en Australia y Marchionne en la Argentina
El presidente Mauricio Macri recibió al CEO del grupo FCA (Fiat Chrysler Automobile), Sergio Marchionne, que le informó sobre los planes de la automotriz en la Argentina. El encuentro, se desarrolló en la Casa Rosada, sirvió para detallar el plan de negocios e inversiones previsto hasta 2022.
Marchionne le confirmó a Macri que Argentina "continúa siendo estratégica para FCA tanto por su mercado y su potencialidad como polo productivo y plataforma exportadora". Además, según un comunicado, “rescató como muy positiva la agenda del gobierno orientada a avanzar en un ciclo de reformas estructurales".
Fiat realizó un plan de inversión de 500 millones de dólares para modernizar la planta de Ferreyra, en la provincia de Córdoba, donde se produce en nuevo Cronos. De hecho, en la presentación del nuevo modelo y de la planta, a la que acudió Macri, estaba prevista la presencia de Marchionne, aunque a último momento se suspendió su viaje.
En la reunión también participaron el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el presidente de FCA en la Argentina, Cristiano Rattazi; el titular de la regional latinoamericana, Stefan Ketter, y el director general de la filial local, Antonio Filosa.
Durante esa jornada en Córdoba, Cabrera había comentado a medios locales que podría sumarse una nueva inversión de la marca para la fabricación de motores. Como ya se sabe, en Ferreyra se acondicionó la planta para sumar otra producción, además de la del Cronos.
"Sabemos que Fiat tiene que tomar la decisión de instalar una planta de motores muy moderna y queremos que sea en la Argentina, estamos trabajando con ellos para que la decisión del grupo sea instalarla en Córdoba. Aún no hay plazos, el cuándo y el dónde es confidencial de la compañía. Pero la queremos en Córdoba", había señalado a La Voz del Interior Francisco Cabrera.
En tanto, la Fórmula 1 ya pone primera en Melbourne, donde este fin de semana efectuará la fecha inaugural de la temporada 2018. "Tenemos todas las condiciones para ir hacia adelante. Pienso que esta temporada el coche puede ser ganador al 51%. He visto a los pilotos tranquilos. El SF71H le ha gustado tanto a Vettel como a Räikkönen, y no sólo desde un punto de vista estético. Los veo convencidos de su rendimiento técnico", había comentado Marchionne a la revista Autosprint.
"Estoy más relajado. Es la temporada más tranquila desde que llegué en 2014. Estoy sereno por las posibilidades de desarrollo del coche. La unidad de potencia también me da seguridad", agregó.
Sin embargo marcó las diferencias con Liberty, la empresa que tiene las riendas comerciales de la Fórmula 1. La idea de unificar criterios y elementos básicos, como motores por ejemplo, enojó a Marchionne, que hasta amenazó con alejarse de la máxima categoría.
"A nosotros, los aspectos técnicos nos interesan. Liberty no entiende un carajo de eso. Que nos dejen trabajar. Si los participantes no se diferencian entre ellos desde el punto de vista técnico, si Ferrari no se diferencia de Mercedes, no me interesa. Nos cuesta mucho dinero. Quedémonoslo y hagamos otra cosa", afirmó Marchionne, que tampoco le agradó que se redujera de 4 a 3 la cantidad de motores por piloto durante la temporada.
