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En Rosario más de 400 colectivos funcionarán con 25% de biodiesel
Se trata de un avance significativo en las energías alternativas adaptadas al transporte urbano y ocurrió en los últimos días en Rosario. La Secretaría de Estado de la Energía del gobierno de la provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario firmaron un convenio marco para el desarrollo de los proyectos BIO BUS Experiencia Biodiesel 25 y BIO BUS Experiencia Biodiesel 100.
¿Qué significa este acuerdo? Se trata de dos iniciativas innovadoras en América Latina: la B25, que permitirá que 403 colectivos urbanos de Rosario funcionen con el 25% del biodiesel producido en Santa Fe y la B100, con la cual dos unidades convencionales y una híbrida circularán con motores alimentados 100% por biodiesel.
“Pese a que se cerró el mercado de Estados Unidos y lo estamos recuperando en Europa, ampliar el mercado interno es una alternativa muy importante. Si extendiéramos el concepto de B25 a todo el transporte de la Argentina, estaríamos prácticamente consumiendo toda la producción nacional“, consideró Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe, durante la presentación, que se realizó en el predio de La Rural, en Palermo, y que contó con la presencia de la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y de la ministra de la Producción provincial, Alicia Ciciliani.
Producción limpia es rentable
La reduccion de emisiones es de 30 a 40%
Alberto Garibaldi, conocido ex preparador de motores del TC2000 en la década de los 80 y 90, hoy está dedicado a proyector científicos y técnicos relacionados con las energías alternativas, entre otros temas. Como responsable de la consultora ALG – que trabajó en conjunto con las empresas Semtur y Mixta, la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) y la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible (CEPREB)- contó detalles del proyecto.
“Cuando se hacen este tipo de experiencias hay que ser muy cuidadosos porque hay intereses: algunos quieren ayudar y otros destruir. Por eso, la idea es establecer un procedimiento de pruebas que sigan los lineamientos de cualquier prueba experimental que hacen los sectores de automóviles, aviones, entre otros. Iremos a una validación, lo cual implica un montón de información que recabar: hay que controlar diariamente en cada unidad el consumo, el kilometraje, las condiciones climáticas, los turnos, etc. De estos datos sacaremos conclusiones y un sistema de discrepancias o fallas, donde cuando algo se aparta de lo previsto habrá que reportarlo y ver cómo se soluciona”, explicó Garibaldi.
En cuanto al impacto ambiental y económico, el ingeniero subrayó que si esto se generalizara en el transporte público y en los vehículos de carga “se podría reducir entre el 12% y el 15% la importación de combustibles líquidos”. “Santa Fe produce el 80% del biodiesel argentino, eso implica un montón de gente que está abocada a esto, mano de obra, familias, tecnologías, avances”, remarcó.
“Las emisiones se reducen entre 30% y 40%. Todo lo que sale de petróleo es algo que estamos trayendo a la superficie, y se queda allí, como petróleo o como productos derivados de la combustión. En cambio, todo lo que se genere con biodiesel es un ciclo cerrado: generándolo arriba lo quemo, vuelvo a reabsorber dióxido de carbono, lo vuelvo a generar como planta, etc. Es renovable. Hay una frase que dice la edad de piedra no se terminó cuando se terminaron las piedras, sino que se terminó. La era del petróleo no se va a terminar cuando se acabe el petróleo. Estamos avanzando hacia una serie de cosas diferentes y este cambio recién empieza”, reflexionó.
Fuente: Infocampo