Opinión
El podio de los 200 km, lleno de ganadores
No siempre el podio está integrado por gente feliz. Ante aquella vieja mirada pragmática que afirma que “el segundo es el primer perdedor”, muchas veces sólo celebra el ganador y sus escoltas apenas cumplen con la obligatoriedad del saludo desde los escalones secundarios.Esta vez, los 200 km de Buenos Aires de Súper TC2000 entregó un podio lleno de felicidad. Por distintos motivos, cada uno de los seis (sí, seis para una carrera con pilotos titulares e invitados) pilotos festejó como si fuese la victoria. Y no sólo porque en la grilla ocupaban puestos tan retrasados, que no figuraban en ningún pronóstico: Spataro-Ledesma 17os; Rosso-Peluso, 25os, y Llaver-Urrutia, 19os.
Emiliano Spataro celebró por varios motivos. Primero por el mero triunfo en la carrera más importante del año. No es poco para uno de los grandes animadores del automovilismo nacional. Pero además con ese triunfo, se acomodó en un campeonato que parecía que sólo estaba destinado, dentro de la numerosa estructura Renault, para su compañero Facundo Ardusso y Leonel Pernía. El flamante vencedor (con una vuelta y media consagratoria, incluido ese despiste que salvó con una maniobra brillante) ahora ocupa el segundo lugar del certamen, a 20,5 puntos del líder de Las Parejas.
Christian Ledesma estalló en llanto. Algo ya de por sí llamativo para el marplatense, que no suele destacarse por mostrar sus sentimientos en público. Prácticamente había destruido el flamante Fluence que recorría sus primeros kilómetros en los ensayos del viernes. Algo insólito para quien, cuando había sido titular durante dos temporadas en el equipo de la marca francesa, no había sufrido ese tipo de incidentes. Y además para demostrar que es uno de los más talentosos del medio, que injustamente había quedado fuera y que intentaba corroborar quién es Ledesma.
Detrás no paraban de reírse Juan Ángel Rosso y Sebastián Peluso. Los chicos a bordo del Ford del equipo de Rosso padre, se jugaron con una puesta a punto acorde a las inclemencias del tiempo. El joven Peluso defendió la punta de la carrera hasta apenas algunos metros previos de la bandera a cuadros. La pareja del auto amarillo había largado desde la 25ª posición. Notable actuación de los chicos en una competencia por demás compleja…
Y por el lado de Chevrolet, el mendocino Berni Llaver volvió a demostrar sus condiciones. Esta vez acompañado por el mejor extranjero que compitió en los 200 km: Santiago Urrutia, que llegó a Buenos Aires en el Buquebús y accedió a un escalón del podio para elevar la bandera uruguaya. Y una consecuencia también tan llamativa como contundente: a sólo tres fechas del final del certamen, Llaver está por delante del campeón vigente, su compañero en Chevrolet Agustín Canapino, que ayer anunció su extensión del contrato hasta fines de 2019.
El campeonato… Los 200 kilómetros suelen ser definitorios, por la cantidad de puntos que entrega como por el momento del año. Esta vez, en lugar de definir situaciones, parece atraer aquellos momentos de incertidumbre para la estructura Renault. Ardusso sigue primero en el certamen, pero entre los 4 mejores, 3 son de la marca. Dato que no permite utilizar un piloto como punta de lanza. “Sé que tengo cierto margen, pero no mucho”, decía Ardusso en la previa de la gran carrera. Tachó la doble. Ahora deberá salir con los dientes apretados frente al avance de sus compañeros, Spataro, reciente ganador, y Pernía, que está a 28 puntos del líder.
En el tercer lugar aparece el representante de Peugeot, Mariano Werner, a 23 del líder, es la amenaza para los representantes del rombo. Ya más lejos, a 28,5 puntos, se ubica el mencionado Llaver.
Los 200 kilómetros tuvieron un podio lleno de ganadores. O al menos así se sintieron allí arriba, en la ceremonia de celebración. Mientras tanto, abre el interrogante para lo que queda. San Juan, General Roca y Alta Gracia definirán esta particular situación en el campeonato del Súper TC2000.
