TC2000
El poder de Rossi vs la obsesión de Pernía
Será un gran duelo entre Leonel Pernía y Matías Rossi. En Centenario, los dos pondrán en juego el título del Súper TC2000 con antecedentes bien distintos en las definiciones de campeonatos de la categoría. El piloto de Toyota irá por su quinta corona. Y el de Renault, con siete puntos de ventaja, intentará romper la racha de cinco subcampeonatos y festejar su primera consagración.
Pernía acarrea una pesada mochila. Su primer subcampeonato fue el de 2009. Sin embargo, aquel año la pelea era entre sus compañeros en Honda, “Pechito” López y Juan Manuel Silva. En la última carrera en Potrero de los Funes, el cordobés ganaba pero el chaqueño estaba al acecho. Aunque en la vuelta 25, el abandono de Silva sellaba el título de López que vivía su mejor año en la Argentina y soñaba con la F1. Pernía terminaba tercero y cerraba el campeonato en el segundo lugar. Era su mejor temporada en la categoría.
Probablemente el recuerdo más doloroso para el tandilense sea el de la definición del 2010. Llegaba con 8,5 puntos de ventaja sobre Norberto Fontana, a Potrero de los Funes. Un campeonato que se saboreaba de antemano. Y que se le escapó de manera increíble, con una gran actuación del arrecifeño que lo superó en una maniobra que Pernía discutió. Aquella fue una derrota que dejó cicatrices.
Si bien este será el primer mano a mano, Pernía y Rossi ya compartieron definiciones. En el 2013, Rossi abandonaba en San Martín, Mendoza, en la penúltima fecha. Pero la gran diferencia de puntos le permitía festejar el título una fecha antes desde arriba de un talud. El “Tanito” volvió a ser segundo aquel campeonato.
Al año siguiente, la temporada volvió a cerrarse en Potrero de los Funes. Pernía llegó 24.5 puntos detrás de Néstor Girolami. La carrera fue una verdadera batalla. El piloto de Peugeot conseguía su primer título y Pernía terminaba a los golpes con Agustín Canapino a poco del final, y se volvía a quedar con el “2” en la tabla de posiciones.
En el 2015, el “Tanito” llegó al Rosendo Hernández de San Luis como líder, a una definición en la que siete pilotos tenían chances de salir campeón. La disputa se dirimió en un mano a mano con Girolami. Separados por medio punto, el que ganaba la carrera se convertía en el monarca. La lucha fue feroz. Y un toque del vigente campeón, le puso dramatismo. Y también polémica. Pernía acusó que el auto se había desalineado después del incidente. Girolami volvió a festejar. Y el tandilense sumaba su quinto subcampeonato en siete temporadas. Un verdadero estigma.
En cambio, Matías Rossi tuvo un idilio especial con la categoría desde sus inicios en el automovilismo grande. Con un estilo agresivo y una definición épica, en Paraná, le arrebató el título al experimentado “Pato” Silva, en el 2006, a bordo del Chevrolet Astra. La lluvia le agregó el dramatismo a una definición inolvidable. Nacía una nueva joyita en el automovilismo. Era la primera de sus cuatro conquistas.
En el 2007, retuvo el campeonato en una temporada aplastante con tres victorias y nueve podios en catorce fechas, que le permitieron festejar con una fecha de anticipación en San Luis. Con 23 años, el “Granadero” lograba dos de los tres certámenes que disputaba en el TC 2000.
Luego debió esperar hasta el 2011 para volver a festejar. En su primer año con Toyota, llegó a la última de Paraná como tercero del campeonato, a dos puntos de su compañero Mariano Werner y a cuatro de Leonel Pernía, que llegaba como líder por segundo año consecutivo a una definición. Rossi la guapeó con Christian Ledesma en el Súper 8, en una maniobra friccionada y discutida. Esa fue la llave para luego llevarse el triunfo y el campeonato. El tercero en su cuenta personal. El subcampeón fue Werner.
El último título fue el ya mencionado campeonato del 2013, en la era de los motores V8 y con la denominación Súper TC2000. Otra definición anticipada, en Mendoza, y con Pernía como subcampeón.
Rossi ganó una fecha antes los dos campeonatos que lideró hasta el final y también se calzó dos coronas corriéndola de atrás. En los dos casos, con Pernía de rival. El tandilense llegó tres veces como líder del certamen a la última fecha y todavía no pudo festejar, a pesar de los cinco subcampeonatos que explican claramente la vigencia y la jerarquía de uno de los mejores pilotos del país.
En las últimas temporadas, ambos fueron candidatos al título en casi todos los campeonatos y los dos están frente a una imperiosa necesidad de conseguir el "1" para el 2020. ¿Quién gritará campeón este domingo en Centenario?¿Será la quinta corona de Rossi?¿O llegó el momento de acabar con el estigma de Pernía? Rossi va por el bicampeonato con Toyota en este 2019 (ya se consagró campeón en el Top Race). Pernía tiene frente a sus narices el logro más importante de su carrera deportiva, para darle el tercer campeonato al hilo a Renault en el Súper TC2000.