Dakar
El piloto más loco del mundo corre el Dakar
“La vida sin riesgos no es vida”. A cada rato reitera esa frase, como si fuese cabecera de sus pensamientos. Y claro, está acorde de sus experiencias. No es una persona común, si ese término estuviese homologado por la mayoría de los humanos. El francés Julien Toniutti se destaca en este Dakar por ser el único motociclista en participar en las dos competencias a nivel mundial en la que sus intervenciones están catalogadas de “locos”.
Quién corre en el Dakar es un “loco”. Antes o después, cualquier persona que mire esta competencia desde afuera llega a esa conclusión coloquial. Y lo mismo sucede con aquellos intrépidos que corren en la afamada Isla de Man. Veloistas que circulan por un trazado urbano que también se adjudica vidas de participantes. Toniutti corre en ambas pruebas.
"Yo nunca intenté tener una vida como la de la mayoría de las personas. Meterme en una oficina, correr con el tiempo para marcar horarios, tomar el transporte público. Para mí la vida es el riesgo mismo. Esa es la forma que me hace sentir vivo. Necesito de esa adrenalina para vivir”, afirma el piloto francés, de 37 años, nacido en Lyon.
¿Cuál es el punto en común entre el Dakar y la Isla de Man? Quizá la alta probabilidad de quedar maltrecho, o inclusive perder la vida. Nada más. Las características de competencia son totalmente opuestas. En el Dakar hay que “sobrevivir” a la adversidad, como indica el propio Julien, mientras que en la Isla hay que acelerar a fondo, sin miramientos, aunque el peligro y la muerte estén a milímetros de la moto.
“Soy el competidor más rápido del Dakar”, bromea Toniutti cada vez que se lo consulta en el campamento, al hacer referencia a su promedio de velocidad en Man, donde alcanzó los 200 km/h de promedio. Más que llamativo para un circuito urbano donde los guardrails casi están puestos decorativamente ante algún incidente que incluya a un motociclista.
Toniutti es el primero en participar en ambas competencias tan peligrosas. Ya lo hizo tres veces en la Isla de Man, y ahora está realizando su debut en el Dakar, que llegó con su KTM a Arequipa, al día de descanso y mitad de competencia, en el puesto 91°, a 11h42m49s del líder, Ricky Brabec
“No hay dudas que la más peligrosa de ambas competencias es la de la Isla de Man. Las altísimas velocidades exponen a los competidores de manera permanente. El Dakar es peligroso también, pero es muy difícil de llegar a la meta”, explica el francés.
Sin experiencia en competencias fuera de pista, le propusieron correr el Dakar y, fiel a su estilo de vida, aceptó el reto. Se preparó con participaciones en el Rally de Merzouga (Marruecos), donde casi todos los dakarianos se ponen a punto.
“Las dunas peruanas son fascinantes. Son imponentes y muy difícil de superar. Estaría mintiendo si dijera que ya estoy adaptado a este tipo de competencias. Me falta mucho para alcanzar un nivel aceptable de competencia”, admite Toniutti.
¿Cómo convive con la posibilidad de morir en carrera? “La verdad es que lo tengo incorporado. Sé muy bien que es una probabilidad dentro de tantas. Así como lo sé yo los sabemos todos los que corremos en este tipo de competencias. Por la mañana nos saludamos y no sabemos si nos veremos por la tarde”, agrega.
Pero como todo piloto, una vez que se calza el casco, lo único que pasa por la cabeza es la posibilidad de ir más rápido, de hacer mejor cada vuelta, si es en pista, o de concentrarse en la hoja de ruta si es off road, como el Dakar.
“Sé que estoy a mitad de recorrido de mi gran objetivo. Quiero ser el primer piloto en terminar las carreras de la Isla de Man y el Dakar. Quedan 5 etapas muy duras. Pero no es imposible. Ya estoy aquí en Arequipa, por qué no podré arribar a Lima el jueves”, se alienta el francés, que sabe, como nadie, que el riesgo es el mayor estímulo para continuar con su particular vida.