Turismo Carretera
El día que nació el Trueno Naranja
Fue el 23 de Junio de 1968 en el autódromo de Buenos Aires y casi nació con gloria. Después de 55 vueltas se rompió el diferencial.
La carrera disputada en el autódromo de Buenos Aires quedó en la historia no solo por la llegada del Trueno Naranja, sino también porque Carlos Pairetti, que nunca había ganado en el trazado capitalino, venía venciendo y abandono. La prueba la ganó Gastón Perkins y en honor a su amistad, le regaló su corona de laureles.
En el libro Carlos Pairetti: “El Trueno Naranja ruge nuevamente” cuenta la historia de esta manera:
“El Trueno Naranja debutó en las 250 Millas en el autódromo de Buenos Aires. Mi copiloto era el “Laucha” Rios. Recuerdo que hice el mejor tiempo en las pruebas de clasificación, pero justo se me rompió el embrague. Se llevaron el auto a la misma General Motors de San Martín para arreglarlo, con tanta mala suerte que la pieza de repuesto también falló, y hubo que volver a sacar el motor del auto, siendo ya casi las ocho y media de la mañana.
La carrera se largaba a las nueve, y la expectativa por el debut del Trueno Naranja era tal que los organizadores querían esperar. El tránsito por la Avenida General Paz era tan difícil que, incluso, mandaron motociclistas de la Policia Federal para que le abrieran camino al “Trueno”.
Lo hicieron ir desde Liniers hasta el autódromo por la General Paz ¡En contramano!
El trueno llegó al autódromo 40 minutos más tarde y, al anunciarlo a través de los altavoces, la gente en las tribunas se volvió loca.
La Carrera se largó a las 9:50. Eduardo Copello había picado en punta, seguido por Carlos Marincovich y yo, pero ambos pudimos superar al “Maestro” y en la octava vuelta, tras la deserción de Marincovich quedé en la punta cómodo, delante de Gastón Perkins y ante el delirio de la hinchada de Chevrolet.
Pero mi alegría no duró mucho, ya que, faltando 20 de las 77 vueltas pactadas, se me rompió el diferencial debido a la falta de una toma de aire y el “Flaco” Gastón quedó con el camino libre para su victoria”.
El Trueno tuvo un corto historial, pero muy efectivo, corrió once carreras en seis meses, obteniendo cuatro victorias, y el campeonato de 1968.
Foto portada: Raúlq
