Dakar
EL ARGENTINO GANADOR
Llegó al campamento de Tucumán y no tenía dónde ir. La asistencia aún no había llegado y se sentó a la sombra, mientras se hidrataba. “Mirá que corrí varios Dakar y pasé varias veces por Fiambalá o Belén, lugares muy complicados con el clima. Pero lo que viví hoy fue sofocante. Por primera vez sentí el calor que me pegaba en el pecho, en especial en los lugares encajonados”, comentaba exhausto Pablo Copetti, el vencedor en cuatriciclos de la segunda etapa del Dakar 2017.
El piloto argentino fue el protagonista de la jornada, por su victoria parcial claramente, con un cuatriciclo que cuenta con la motorización del prestigioso Oreste Berta. “El vehículo anduvo muy bien y logré imponer un andar contundente. Pero en el Dakar no sirve de nada acelerar un día y caer al otro. El secreto acá es imponer un ritmo y sostenerlo. Así se consiguen grandes resultados”, comentó el piloto patagónico.
En los últimos días de noviembre, Copetti sufrió una lesión tan inusual como preocupante. Mientras ubicaba un cuatriciclo en un transporte, el aparato se corrió y le arrastró el dedo pulgar de la mano derecha, lo que originó una intervención quirúrgica en España. “Me tuvo en jaque este tema. Finalmente acá estoy, espero que la mano aguante. Por suerte yo no acelero con el pulgar, como la mayoría de los cuatriciclos, sino que tengo un manillar de moto, por lo que acelero con el puño”, explicó a Carburando.
Mirá a entrevista en el campamento de Tucumán: