Turismo Carretera
De preparar un motor de TC a trabajar en autos de calle
Un sabio dijo: “Jamás cambies lo que más quieres en la vida por lo que más deseas en el momento, porque los momentos pasan pero la vida sigue”. Y seguramente ese es el legado que le dejaron a Fabián Giustozzi. Ya sabemos que el deseo del preparador de Saladillo es tener trabajo siempre y estar sobre un motor de Turismo Carretera para buscar la máxima potencia. Pero la realidad es otra y está siendo cruel. Hoy el automovilismo está, como el mundo, parado. Sin actividad. Y es motivo de preocupación. Pero hay algo muy importante que Giustozzi nunca cambió, nunca se olvidó y hace que lo mantenga activo. Tener el taller para hacer trabajos en autos particulares. “En estos momentos estoy trabajando como taller mecánico y no se me caen los anillos por eso. En estos tiempos uno debe ser responsable. Yo tengo gente a cargo, los gastos fijos siguen estando, y a la gente hay que pagarle. Al no tener trabajo en el automovilismo decidí ir por otro camino. Soy una persona muy dinámica y no me puedo quedar quieta. Uno debe buscar otras alternativas. Siempre tuve el taller y hoy funciona como tal”.
En cuanto a la parte de competición, y al parate que se está llevando a cabo por la cuarentena obligatoria, el de Saladillo manifestó su preocupación de cara al futuro. “Lo que se está viviendo es todo un tema y no es nada fácil. Hoy no estamos haciendo nada de la parte competitiva. Por ejemplo el motor que utiliza Carlos Okulovich quedó colocado, porque teníamos pensado hacer una prueba, y está en el taller del Gurí Martínez. Otros están para armar y algunos se encuentran en la rectificadora. No se puede hacer nada más que esperar que pase todo esto. De cara al futuro estoy preocupado como lo están todos”.
Fabián Giustozzi espera que los días pasen para volver a la normalidad y volver a meter manos en una planta impulsora de TC. Mientras tanto trabaja en autos particulares y “mantengo mi cabeza ocupada en otra cosa”.