TC2000 Series
De dar acreditaciones a ganar en el TC2000, la historia de Lucas Guerra
El paso a paso en el camino para convertirse en piloto en el mayor de los casos es primero comenzar en el karting, luego pasar por los autos de Fórmula y continuar con la escalera hasta los autos con techo. Pero el caso de Lucas Guerra, hijo de Miguel Ángel, es diferente, ya que comenzó a los 24 años, en el medio entregó acreditaciones en el Top Race y hoy es uno de los protagonistas del TC2000, categoría en la que su papá brilló en los ’80.
“Nací prácticamente en un autódromo. Tengo recuerdos de muy chico de acompañar a mi viejo a las carreras, pasaba mucho tiempo en la calle de boxes en la época del viejo TC2000, siempre estaba en las casillas de Jorge Omar del Río, o en la del “Toto” Etchegaray o en la de Silvio Oltra. Tengo recuerdos de estar en la grilla con mi papá. Mi pasión fue inculcada por ver como mi viejo ama este deporte y porque me dio la posibilidad de acompañarlo bien de chico, de vivir un montón de cosas”, expresó Guerra en relación a sus primeros recuerdos dentro del mundo del automovilismo.
A su vez, el actual piloto de la Escudería Fela en el TC2000, contó cómo se inició en el automovilismo, aunque la primera vez que se subió a un karting no la pasó de la mejor manera: “El bichito de correr me agarró de grande. A los 17 años me subí por primera vez a un karting vomité del susto y pensé listo esto no es para mí. Entonces yo seguí con mi vida, jugaba al fútbol, además soy Licenciado en Relaciones Públicas en UADE, con eso empecé a hacer mis primeras armas laborales y en un momento yo iba mucho al Top Race porque mi viejo estaba de Vicepresidente en la época de Alejandro Urtubey y él mismo me dice que vaya a correr al TC del NOA. Yo previamente a eso hice la escuela de maneja con José Bianchi, Néstor Gurini y ahí también lo hice con Agustín Canapino, pero evidentemente nos tocó diferente profesor (risas)”.
Y luego agregó: “Entonces simultáneamente empecé a correr en el TC del NOA y a trabajar en el Top Race en la parte de acreditaciones porque en definitiva me gustaba el automovilismo y algo quería hacer. Iba y venía a Salta, donde corríamos cada tanto con Nicolás Urtubey. Además, en la semana hacía mis cosas de profesional: trabajé mucho tiempo en la parte administrativa de la Cámara de Diputados. Hasta los 23, 24 años mi relación con el automovilismo fue así”.
También, Guerra manifestó que los inicios fueron complicados porque imaginaba que podía funcionar bien por cómo le había ido a su papá: “Después, en una carrera de Top Race con invitados en La Plata faltaba un piloto y a través del “Pelado” Alonso me invitan en el equipo de la UTN a correr y no pude porque se rompió el motor. En la semana, Alonso insistió a juntarse con mi viejo para ver la posibilidad de correr en el Top Race Junior y la verdad no estuve muy convencido porque no era algo que me terminaba de atrapar. Los comienzos fueron duros porque yo pensaba que porque mi viejo andaba bien yo iba a manejar rápido como él y estuve mucho tiempo último, con ganas de dejar y dándole cada vez más valor a lo que mi papá había hecho porque es un deporte muy difícil”.
En relación a su debut en el Junior, relató: “Debuté en Brasil en julio de 2010, llegué último y así estuve mucho tiempo. Después las cosas empezaron a mejorar porque estaba más arriba en el clasificador. Luego el Junior pasó a ser Top Race Series y ahí arranqué con el equipo Fiat y después pasó al Midas, donde logré mi primer triunfo. Un gran momento se da cuando el Sportteam me viene a buscar para estar con ellos y aspirar al campeonato. Ahí fue cuando me empecé a sentir profesional, me sentí que tenía que dedicar el máximo tiempo al deporte y el 2014 fue un año bárbaro porque pude salir campeón. En 2015 pegué el salto al Top Race V6 e hice muchos años de experiencia”.
Por su parte, resaltó la importancia de estar siempre rodeado de la gente correcta: “En definitiva miro para atrás y haber arrancado a los 23, 24 sin haber corrido en karting y estar donde estoy me llena de orgullo. Tuve la suerte de estar rodeado de la gente correcta porque mi viejo siempre me aconsejo de la mejor manera, porque lo tuve a Agustín Canapino de compañero de equipo y él dedicó mucho tiempo de su actividad para ayudarme a mejorar, lo mismo Maxi Juárez”.
Y continuó: “Los resultados empezaron a acompañarnos y creo que es meritorio porque si bien tengo 34 años y miro para atrás son mis primeros 10 años de carrera, entonces contra cualquier chico de mi misma edad tengo mucha desventaja en cuanto a la experiencia que uno cuenta. Por eso, de haber estado en acreditaciones y llegar al mejor nivel me pone contento, haber ganado en Salta en 2019 con el Top Race, me pone contento a mí y a mucha gente”.
Por último, Guerra, quien a su vez es parte de un emprendimiento de ropa con amigos llamado “Qué fiaca”, sostuvo que en el automovilismo está cumpliendo todo lo que anheló: “Entonces de aquel momento a hoy es un progreso. Y de aquella etapa en la que acompañé a mi viejo en el TC2000 y ahora haber ganado en la misma categoría es un acontecimiento enorme para mí porque se me está dando todo lo que soñé. Espero que todavía me quede todo por recorrer. No puedo dedicarme completamente al automovilismo porque no es un medio de vida fácil pero lo hago lo más profesional posible”.
Guerra, un apellido que comenzó su historia en el automovilismo con Miguel Ángel y sigue su historia con Lucas…