Fórmula 1
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¿Cuánto cuesta la potencia?
Las complejas unidades de potencia que mueven a los autos de Fórmula 1 –en esencia, un motor V6 de 1.600cm3 equipado con un turbocompresor y dos unidades de recuperación de energía, una cinética y otra de tipo calórico- son largamente el equipamiento más caro. Siempre los motores pesaron decisivamente en los presupuestos de los equipos, pero los días en los que se compraba un motor Cosworth como si estuviera en la góndola del supermercado quedaron muy atrás.
Desde que esta nueva reglamentación entró en vigencia en 2014, los cálculos generalizados establecieron que, grosso modo, una dotación de motores V6 para toda la temporada significaba duplicar los costos del rubro, respecto al uso de los motores V8 2.4 que fueron norma hasta 2013. Ese incremento a muchos les pasó inadvertido, ocupados con lo que parecía más obvio, el discreto volumen de ruido que las nuevas unidades turbocomprimidas entregaban.
A grandes trazos, se afirmaba que los 15 millones de dólares que suponía el abastecimiento de alrededor de una decena de motores V8 para toda la temporada dos años atrás, cuando ya existían restricciones en cuanto a la cantidad de plantas impulsoras que podían utilizarse a lo largo de un campeonato, se habían estirado hasta los 25 o 30 millones, cifra esta última que parecía muy aproximada a lo que RedBull pagaba por el suministro de los V6 de Renault.
La quiebra de Marussia en 2014 reveló –cuando se repasaron los reclamos de los acreedores y el monto de las deudas- que Ferrari había acordado suministrar sus V6 a cambio de 16 millones de libras, unos 20 millones de dólares. Una cifra que no se pagó oportunamente. Lo que no quiere decir que no los valieran.
Toto Wolff, el director deportivo de Mercedes, clarificó recientemente algunos costos. “Los viejos motores V8 estaban entre 11 y 15 millones de dólares” dijo en una reciente entrevista en la revista especializada en economía y finanzas Forbes. “Las nuevas unidades híbridas no costaron el doble sino que son de un 15 a un 20 por ciento más caras que aquellos motores. Deberían estar, en general, entre 17 y 19 millones. En el caso de Mercedes, un paquete anterior costaba alrededor de 16 millones, y el suministro actual gira en torno a los 19 millones”. Si las cifras del austríaco son correctas, resulta doblemente más negocio contar con los V6 de la estrella de tres puntas, tanto por el rendimiento como por el costo.
De todas maneras, una reducción de gastos no le impidió a Lotus (que pasó de usar los Renault V6 en 2014 a los Mercedes en esta temporada) pasar algunos apurones con un grupo de acreedores, que solicitaron la quiebra del equipo por deudas impagas. Un juez en Inglaterra concedió un periodo de dos semanas al equipo para tratar de solucionar el tema. Lotus tiene contrato con Mercedes hasta 2020 y el CEO Matthew Carter aseguró que a su ingreso a la escuadra a comienzos de 2014 puso en marcha un plan de cinco años para sanear las finanzas de la escuadra.