Turismo Carretera
Crónica de una separación anunciada
La desvinculación de Ezequiel Giustozzi se veía venir. No es sorpresa. Mucho menos lo fue para el sobrino de Fabián. El fin de semana en San Luis terminó la relación. El rendimiento del Chevrolet de Guillermo Ortelli fue el detonante. El sábado, luego de la clasificación, el piloto de Salto ya, con su rostro, mostraba la disconformidad. El puesto 22 lo decía todo. El domingo nada cambió. Quién tiene siete títulos el TC quedó en el 21° lugar y su bronca aumentó. No daba para más.
En el Turismo Carretera no existen los tiempos. No se puede esperar. Lamentablemente los plazos, para lograr el éxito, son cortos y en la alta competencia todo tiene que ser ya. Desde hace tiempo Ortelli venía manifestando que la potencia de su motor no era la óptima. Si bien es cierto que su auto pegó un salto de calidad, para las pretensiones del rey de Salto no alcanzaban.
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El lunes por la mañana, cuando el agotamiento de un fin de semana de mucho trabajo todavía no había acabado, lo que esperaba escuchar Giustozzi llegó. “A partir de ahora no serás más el encargado de atender el motor de Guillermo”. Con esas palabras el joven preparador arrancó el desayuno. Sí le confirmaban que seguiría atendiendo el motor del Dodge de Valentín Aguirre.
A partir de ahora, como había adelantado Carburando, el encargado de atender el motor del Chevrolet de Guillermo Ortelli será Claudio Garofalo. De esta manera los dos autos de la misma marca que tiene la estructura del JP Carrera, el otro es el de José Manuel Urcera, tendrán la misma motorización.
Con cuatro carrera disputadas por el Turismo Carretera Guillermo Ortelli ocupa el sexto lugar en el campeonato. Recordemos que al autódromo Rosendo Hernández había llegado en la tercera posición. Por su parte su compañero sigue siendo el líder del torneo y se lo nota muy firme.
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