TC2000
Color esperanza
Y un día el público cordobés volvió a acompañar al Sùper TC 2000. Ese acompañamiento no fue por casualidad porque en la vida muy pocas cosas se dan por que sí. Lo de este fin de semana en Alta Gracia fue por causalidad.
Está más que claro que a la gente hay que llevarla, hay que invitarla, hay que darle a conocer lo que se desarrollará cerca de ellos y hay que ir a buscarla. Para lograr todo eso y que ellos respondan no hay misterios, tiene que haber promoción y es lo que está haciendo la categoría. Con lo de este fin de semana quedó más que claro que el camino elegido es el correcto y que la dirección es la acertada. Correr con un autódromo colmado genera una adrenalina distinta para todos, viste el espectáculo, sirve para los sponsors y genera fuerzas para seguir apostando por el objetivo.
Siempre hablamos que nuestro deporte, y después del fútbol, es el de mayor convocatoria y uno de los más populares, pero tenemos que reconocer que últimamente habíamos decaído.
Hoy trabajar en promocionar un espectáculo es clave y fundamental para el llamado del espectador. Súper TC 2000 lo está haciendo y los frutos están apareciendo. Ahora hay que continuar y si es posible reforzar, ya que quedó demostrado que el público está.
“Se que las ventanas se pueden abrir”, canta Diego Torres en su canción “Color Esperanza”, que entre cosas dice: “Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar”.