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Citroën y el homenaje al 2CV y al Méhari
Un año muy particular para la historia de Citroën. En 2018 se cumplen 70 años de un clásico, como el 2CV, mientras que a la vez también se celebran los 50 años del Méhari. En ocasión del Salón Rétromobile 2018 que se extenderá del 7 al 11 de febrero en París, Citroën rendirá homenaje a los dos icónicos modelos.
La marca francesa también aprovecha esta oportunidad para exponer el ancestro del 2CV : un prototipo surgido del proyecto ‘TPV’ de 1939 (Toute Petite Voiture). Estos dos aniversarios también se destacan a través de las obras originales: dos grandes "manojos" planos de piezas sueltas, similares a los que se encuentran en las cajas de maquetas para niños. Única diferencia: la escala 1, ya que se trata de verdaderas piezas de 2CV y Mehari. Finalmente, Citroën inicia los preparativos para otro aniversario emblemático: sus 100 años, que festejará en el 2019.
La historia del 2CV comenzó en el Salón de París de 1948, cuando fue revelado frente al Presidente de la República Vincent Auriol y asombró por su estilo. André Lefebvre, responsable de la oficina de estudios Citroën, dota al 2CV de una gran cantidad de tecnologías ingeniosas para la época: tracción delantera, suspensión flexible con grandes oscilaciones, motor 2 cilindradas refrigerado por aire, etc.
Popular en el buen sentido, Citroën 2CV se convierte en un verdadero fenómeno social: auto tanto de los agricultores como de los curas, de los padres de familia como de los estudiantes, tiene una trayectoria excepcional de 42 años, con más de 5,1 millones de unidades vendidas (incluyendo las furgonetas) hasta1990. Aún hoy, la "Deuche" sigue siendo un ícono de la historia automovilística y federa a muchos coleccionistas en todo el mundo.
Anunciante de 2CV, el proyecto TPV (Toute Petite Voiture - Pequeño auto) nace en 1936. Objetivo: hacer del automóvil un producto corriente, útil para el trabajo del mundo agrícola y accesible para las clases populares, en una época donde aún es considerado como un objeto de lujo. Sencillez, frugalidad e ingeniosidad desde ahora deben conjugarse al servicio de un objetivo: “transportar a cuatro personas y cincuenta kilos de papas o una tonelada, con una velocidad máxima de 60 km/h”. Resultado : el auto pesa 370 kg vacío y su costo se equipara a un tercio del 11 CV. Solo posee un único faro ya que la legislación de la época no obligaba a tener dos.
En cuanto al Méhari, en mayo de 1968 mientras que toda una generación sale a las calles parisinas en busca de más libertad, Citroën revela un modelo de esparcimiento antes de tiempo: allí surge el modelo. Este cabriolet atípico construido sobre una plataforma de Dyane 6 representa una casi figura de objeto que circula no identificado en las rutas de la época. Por una buena razón: su sorprendente presentación, altera los códigos de los cabriolets tradicionales.
A la vez polivalente, práctico y económico, Citroën Méhari es el aliado ideal de las escapadas al mar gracias a su ingeniosa carrocería de plástico ABS que lo hace a la vez muy liviano (525 kg), insensible a la corrosión e íntegramente lavable con un chorro de agua. Extravagante sin dejar de ser decididamente amigable y optimista gracias a su modularidad generosa y sus colores pop, este pequeño Citroën es inmediatamente un éxito popular.
Símbolo de libertad y de un arte de vivir simple y despreocupado, Citroën Méhari rápidamente se convierte en un fenómeno social. Tiene así una gran carrera en el cine (principalmente en la muy popular serie « LeGendarme » con Louis de Funès) y en las rutas del mundo (Raid Liège-Dakar-Liège en 1969, Raid Paris-Kaboul-Paris en 1970, etc.). Se fabricará durante más de 20 años, hasta 1987, con 145 000 unidades.